Germán Vargas Lleras no podría ser candidato en elecciones 2018

El Congreso estudia una propuesta que plantea que el vicepresidente quede impedido para optar a la Presidencia durante los siguientes cuatro años, lo que en la práctica vetaría al actual Vicepresidente Germán Vargas Lleras las próximas elecciones presidenciales, previstas para 2018.

Colombia.com - Actualidad
Colombia.com - Actualidad

El Congreso estudia una propuesta que plantea que el vicepresidente quede impedido para optar a la Presidencia durante los siguientes cuatro años, lo que en la práctica vetaría al actual Vicepresidente Germán Vargas Lleras las próximas elecciones presidenciales, previstas para 2018.

La propuesta, que no está incluida en el proyecto de reforma constitucional presentado por el Gobierno y llamado "equilibrio de poderes" fue planteada el martes en un debate en el Congreso por partidos opositores y aliados del Gobierno.

De concretarse esta iniciativa, Germán Vargas Lleras, que asumió la Vicepresidencia el pasado 7 de agosto, podría ver frustradas unas hipotéticas aspiraciones presidenciales que hasta el momento no ha hecho públicas.

El argumento de los senadores que apoyan esta medida fue expuesto en el quinto de los ocho debates legislativos que debe pasar la "reforma al equilibrio de poderes", que pretende terminar con la polémica reelección presidencial introducida durante el primer mandato de Álvaro Uribe (2002-2006), quien volvió a presentarse a las urnas para el periodo 2006-2010.

Su sucesor, Juan Manuel Santos, que fue reelegido el pasado 15 de junio para el periodo 2014-2018, prometió durante su campaña electoral que propondría la eliminación del artículo de la reelección, pero dicha medida podría afectar también a la Vicepresidencia.

La propuesta presentada este martes establece que de ahora en adelante los vicepresidentes queden inhabilitados durante un periodo de cuatro años para aspirar a la Presidencia, ampliando así los doce meses de retiro incluidos inicialmente en la reforma.

Impulsan la nueva medida senadores de tres partidos, Armando Benedetti, del oficialista Partido de La U, al que pertenece el presidente Santos; José Obdulio Gaviria, del opositor y derechista Centro Democrático, y Alexander López, de la formación de izquierdas Polo Democrático Alternativo.

Al explicar su apoyo a esta propuesta, Benedetti indicó que el caso del vicepresidente "prende la alerta" sobre la concentración de poder que "puede crecer en cualquier momento".

Vargas Lleras, procedente de una familia de la oligarquía colombiana, asumió pocos días después de ocupar su cargo la coordinación de grandes proyectos de infraestructura, tales como la construcción de carreteras o la licitación de reformas en aeropuertos.

Muchos congresistas ven en esta tarea una campaña política en la sombra que podría favorecerle frente a otros candidatos menos conocidos, un argumento que también ha motivado la propuesta de inhabilitación por cuatro años.

Por parte del Gobierno, el ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, defendió al número dos del Ejecutivo calificando la propuesta de "poco seria" y con claro "afán politiquero".

"Lo único que hace el vicepresidente es cumplir con las funciones que le entregó el primer mandatario y eso no tiene nada que ver con propósitos electorales", aseguró Cristo hoy en declaraciones a Caracol Radio.

Abogado de profesión, Vargas Lleras es nieto de Carlos Lleras Restrepo, presidente de Colombia en el periodo 1966-1970, y sobrino del excandidato presidencial Carlos Lleras de la Fuente, uno de los autores de la actual Constitución colombiana.

Durante su carrera política ha sido concejal, senador y dos veces ministro en el anterior Ejecutivo de Santos, donde ocupó las carteras de Interior y Vivienda tras abrazar los proyectos del actual jefe de Estado, de quien fue rival presidencial en las elecciones de 2010.

No faltó quienes vieron en ese movimiento una suerte de oportunismo político, toda vez que hasta ese entonces había apoyado los dos anteriores mandatos de Uribe, cuya política de Estado frente a las FARC se sitúa en las antípodas de la desplegada por el actual presidente. EFE