El lanzador Clemens se presenta en una rueda de prensa con una demanda contra McNamee

Béisbol - Martes, 08 / Ene / 2008
 
Colombia.com
El lanzador Roger Clemens se presentó en rueda de prensa ante los medios de comunicación de Houston acompañado de su abogado Rusty Hardin y con las novedades de una conversación grabada a su ex preparador físico Brian McNamee y un demanda legal en su contra por difamación.

Clemens, que volvió a negar las acusaciones de haber consumido esteroides y que abandonó la rueda de prensa de manera brusca, la noche del pasado domingo demandó por difamación a McNamee ante un juzgado del Condado de Harris (Houston).

La demanda, como confirmó su abogado Hardin, fue presentada antes que se emitiese la pasada noche por la cadena de televisión CBS su entrevista en el programa "60 Minutes" y fue un paso más en la campaña de relaciones públicas en las que ha entrado "El Cohete" desde que su nombre apareció en el "Informe Mitchell" sobre dopaje.

Por su parte, Richard Emery, uno de los abogados de McNamee, dijo que podrían pedir que se retirase la demanda del juzgado de Houston y se presentase en uno federal en Brooklyn (Nueva York).

"Todo es comunicados de prensa de Clemens y cuando menos la demanda es ridícula", comentó Emery.

Hardin antes que dejase hablar Clemens también puso la conversación telefónica que mantuvieron el pasado viernes Clemens y McNamee, y que el ganador de siete premios Cy Young, grabó sin consentimiento de su ex entrenador, algo que en los estados de Nueva York y Texas está permitido, no así en California.

Clemens, que habló 17 minutos con su ex preparador, volvió a repetir que McNamee fue amenazado con ir a prisión si no le vinculaba al serpentinero con el consumo de esteroides, según la demanda civil presentada ante la justicia.

"Todas las acusaciones de McNamee son falsas y difamatorias per se", señaló la demanda. "Dañaron la reputación de Clemens y lo expusieron al odio público, al desacato, al ridículo y a estragos financieros. McNamee hizo las acusaciones con malicia real y a sabiendas de que eran falsas".

Pero Clemens, si pide al tribunal que declare que él no ha difamado a McNamee, tanto por lo que dijo en la entrevista ofrecida por la CBS ni por lo dicho a través de su abogado.

Los representantes legales de McNamee han dicho que están listos para presentar una demanda por difamación contra Clemens si ataca a su cliente.

Mientras, en la conversación telefónica, McNamee, le dijo a Clemens que estaba de su lado y que iría a la cárcel por él si fuese necesario.
¿Qué es lo que deseas que yo haga?, le pregunto en varias oportunidades McNamee a Clemens durante la conversación.

Por su parte, Hardin dijo que como McNamee no había negado la posición de Clemens que no había usado nunca esteroides, era una prueba más a favor de la inocencia de su cliente, que decía la verdad.
"Iré a la cárcel. Haré lo que desees", dijo McNamee a Clemens durante la conversación, quien le respondió que lo que necesitaba era que "alguien dijese la verdad".

Durante la conversación telefónica, McNamee tampoco dijo que mintió cuando habló el año pasado con el investigador, el ex senador demócrata George Mitchell, de que había inyectado esteroides y hormona humana de crecimiento durante las temporadas de 1998, 2000 y 2001.

"Estoy en tu esquina", destacó McNamee en la conversación. "A mi tampoco me gusta ir a la cárcel".

Luego de poner a los periodistas presentes en el Brown Convention Center de Houston la conversación grabada y que Hardin hubiese hecho su disertación legal, Clemens se levanto de la mesa y comenzó a responder las preguntas con un tono serio, agresivo y cortante cuando no se sentía cómodo con lo que tenía que responder.

En la entrevista con la televisión, Clemens dijo que estaría dispuesto a someterse al detector de mentiras, se sintió "impactado" de que su amigo Andy Pettitte empleara hormona del crecimiento humano y contempla la posibilidad de retirarse.

Pero durante la rueda de prensa, Hardin dijo que no era partidario de la prueba del detector de mentira porque era un método que a veces fallaba.

Clemens señaló que habría hablado con el ex senador Mitchell, quien se encargó de investigar sobre el uso de sustancias prohibidas en el béisbol, si hubiera estado al tanto de que McNamee lo había acusado de haber empleado esteroides y hormona del crecimiento humano.

El Sindicato de Jugadores del béisbol de las Grandes Ligas ordenó a sus afiliados que no colaborasen para nada con Mitchell en el proceso de investigación y el propio Clemens reconoció en la entrevista con la CBS que su abogado ahora le ha aconsejado que no hable.

Sólo dos peloteros que aún están activos, Jason Giambi y Frank Thomas, hablaron con Mitchell, directivo de los Medias Rojas de Boston y ex líder de la mayoría republicana en el Senado.

El siete veces ganador del premio Cy Young, el jugador más destacado de los que menciona el informe Mitchell del mes pasado, sostuvo firmemente su inocencia y dijo que las acusaciones de McNamee son "totalmente falsas".

Pero el pasado jueves, Clemens, de 45 años, ya admitió que McNamee, su ex entrenador personal, le inyectó vitamina B-12 y el analgésico lidocaína. En la entrevista completa, Clemens también dijo que recibió una inyección de toradol bajo supervisión de los Yanquis de Nueva York.

Cuando los periodistas le preguntaron porque no se dejo poner ese tipo de inyecciones por el personal médico de los equipos de los Azulejos de Toronto y los Yanquis de Nueva York, evadió la respuesta y dijo que otras veces le habían puesto todo tipo de calmantes para el dolor.

McNamee le dijo a Mitchell que le inyectó esteroides y hormona del crecimiento humano a Clemens entre 16 y 21 veces durante 1998, el 2000 y el 2001, antes de que los jugadores y los propietarios acordaron prohibir las sustancias para mejorar el desempeño. EFE