Jonas Vingegaard manda en el Tour de Francia sin ninguna duda. ¿O no es del todo así?

Jonas VIngegaard es el virtual campeón de la edición 110 del  Tour de Francia, a falta de 4 etapas faltantes para la llegada a París; su distancia de más de 7 minutos contra el único que podría competirle, Tadej Pogacar, lo único que hacen es re confirmar esta posición del danés del Jumbo – Visma, como súper favorito a quedarse con el maillot amarillo.

Sin embargo, su dominio absoluto de la competencia, a lo largo de las últimas dos semanas, al parecer ha levantado dudas de dopaje alrededor del nacido en Hillerslev, hace 26 años. El deportista se puso la camiseta que lo acredita como el líder, sobre las primeras etapas de la competencia y, desde eso, simplemente no la ha soltado.

Quizá, podríamos hablar de algo de suerte, pensando en que, en el momento más crítico del combate entre Pogacar y Vingegaard, en pleno ascenso de la etapa 15, cuando los corredores se acercaban al mítico puerto de Mont Blanc, una moto se le interpuso al esloveno, justo en el momento en el que estaba atacando, razón esta suficiente como para no haber podido sacarle una buena ventaja en aquella oportunidad.

Ahora que parece que las ilusiones del corredor del Emirates se han desvanecido, aparecen las nubes del dopaje sobre la cabeza de este monstruo danés, que defiende su título conseguido en 2022. Sin embargo, Christian Prudhomme le salió al paso a lo que se dice respecto a este tema, defendió al deportista y reconoció que ahora, diferente a como era antes, el líder de la carrera cumple con su prueba antidoping con una empresa diferente a la del resto de competidores.

Además, el dirigente de la competencia se mostró de acuerdo a lo dicho tanto por ‘Vinnie’ como por ‘Poggy’, respecto al dominio que habían tenido estos dos gigantes, a lo largo de las primeras 15 etapas, afirmando que este se debe a los grandes progresos técnicos que han tenido  los deportistas en los últimos años.

“Ha habido importantes mejoras, sobre todo en el material que es un asunto importante. Los progresos son tan grandes que tienen incidencia en la seguridad, porque se va demasiado rápido en los descensos”.

Ahora, el reto de Vingegaard será mantenerse donde está, lo que seguramente no parece difícil, pues le lleva más de 7 minutos al corredor esloveno del Emirates, Tadej Pogacar. Por lo pronto, entendiendo que estamos frente a un deporte que puede ser impredecible, habrá que disfrutar cada una de las etapas que vienen por aparte, esperando el gran final en París, de este domingo.