Daniela Ospina: Revela las imperfecciones de su cuerpo después de su último embarazo

Fue el pasado 11 de noviembre cuando Daniela Ospina y su prometido Gabriel Coronel le dieron la bienvenida a su pequeño hijo Lorenzo, nacido en los Estados Unidos donde hace varios años reside Daniela al lado de su otra hija Salomé. Desde entonces la pareja ha compartido momentos al lado de su pequeño, pero lo que llenó de impresión a sus seguidores es el rápido avance que ha tenido la modelo en su recuperación post cesárea, pues no queda mucho para que vuelva a tener un abdomen de impacto.

Ahora bien, al igual que cualquier mujer, la deportista ahora está teniendo que lidiar con sus inseguridades, sobre todo después de que unas cuantas marcas se quedaran en la parte de su abdomen, todo por la tensión que sufre cuando se está en embarazo. En una de las temáticas que realiza con sus seguidores, Daniela se refirió a las estrías y mostró una foto de la realidad de ellas en su cuerpo.

Al respecto ella dijo, “Les voy a ser muy honesta con el tema de las estrías, siento que perdí la batalla con ellas y aprendí a amarlas. No fue fácil; fue un proceso tenso de aceptación, pero con los años y la madurez, entiendes y sobrepasas esas cosas”, asegurando que en su primer embarazo fue algo que le costó entender y procesar, pero ya con esta segunda experiencia ella comprendió que es algo totalmente natural después de haber hecho uno de los milagros más grandes, el dar vida a otro ser humano.

Ella aseguró que hasta el momento no hace uso de ningún procedimiento o crema específica para las estrías y en dado momento en que decida someterse a uno ella afirma que lo compartiría abiertamente con sus seguidores pues está acostumbrada a ser totalmente transparente con este tipo de temas, que siendo realistas, lo sufren la mayoría de las mujeres.

Esto claramente hizo que muchos seguidores aplaudieron la actitud de la modelo frente a esto, pues a pesar de tener todas las posibilidades para apaciguar estas marcas, prefirió compartir el mensaje de la aceptación y del amor propio, sobre todo en un proceso como el embarazo.