Yo, Capitán: un áspero relato de la inmigración africana a Italia que va por el Oscar

La inmigración ilegal de africanos a Europa es un asunto que ha dejado de ser una simple consecuencia de la pobreza en el continente negro para convertirse en una emergencia humanitaria sin precedentes, y aunque los habitantes del viejo continente rechacen una diáspora permanente, la indiferencia no permite siquiera entender que más allá de esa ´invasión´, existen miles de personas que sueñan, padecen y sienten.

Dirigida por el brillante y polémico Matteo Garrone, director de Gomorra y Dogman, entre otras, Yo Capitán (Io Capitano), cuenta las desventuras de dos senegaleses que salen de su país y se enrutan al Mediterráneo, no sin antes tener que padecer en un campo de detenidos en Libia.

Temas políticos

Garrone gusta de estos temas, los que él mismo considera políticos, a su pesar, y que le han valido amenazas de muerte, así sucedió con Gomorra, película de 2008 en la que retrata la dura vida en Nápoles y la influencia de la Camorra, como se le llama a la mafia allí en esta parte del sur de Italia, y que tradicionalmente ha vivido en condiciones opuestas al norte del país, industrializado y suntuoso.

El director de 55 años nacido en Roma espera que su película Io Capitano, que hace parte de las nominadas a mejor película internacional en los Premios Oscar se lleve la estatuilla con un tema espinoso, pero muy real y que se padece a diario.

Italia es desde hace unas décadas, la primera de las escalas para los inmigrantes del norte de África que esperan insertarse en países europeos, en especial, Gran Bretaña, pero muchos han decidido quedarse en la bota itálica y echar raíces, algo que no les ha resultado nada fácil, y en donde se ve fácilmente la pobreza, la delincuencia y mucha violencia.

En septiembre de 2023, en tan solo 48 horas llegaron más de 7.000 inmigrantes africanos a la isla italiana de Lampedusa en Sicilia agravando la situación humanitaria y poniendo a las autoridades con muchas dificultades para atender la situación.

Matteo Garrone ha dicho que no le ha resultado fácil erradicar la dureza y la violencia en Io Capitano, pero, la realidad de la inmigración africana en Italia no es un cuento de hadas.