Hachiko está de cumpleaños y Japón celebra su historia con emotivo festival

El amor hacia nuestros queridos seres peludos es tan incondicional que perdura incluso después de su muerte. Como muestra de esto, Japón ha creado un festival para conmemorar el cumpleaños número 100 de Hachiko, el perro más fiel del mundo. 

Su historia ha conmovido y enternecido a millones de personas alrededor del mundo, pues el canino de raza Akita demostró lealtad infinita hacia su dueño fallecido al permanecer en una estación de tren esperando su regreso hasta el último día de su vida. 

El querido perro duro un periodo de 10 años yendo todos los días a aquel lugar. Su presencia despertó la curiosidad de los transeúntes, quienes al enterarse de su historia lo cuidaron y alimentaron hasta su fallecimiento el 8 de marzo de 1935. 

Ahora, 100 años más tarde, el gobierno de Japón ha creado el proyecto HACHI100, que busca conmemorar la historia de este incondicional peludo. El comité ejecutivo encargado del evento está compuesto principalmente por el departamento de turismo de la ciudad de Odate y el distrito de Shibuya, en Tokio.

La celebración comenzó el pasado 8 de agosto y se ha estendido por varios meses en los cuales se han desarrollado diversas actividades en tono a la historia de Hachiko. Además, desde el 7 de noviembre se venden dos tipos de pan dulce exclusivo en alusión al canino en todas las tiendas 7-Eleven de Shibuya y la prefectura de Akita.

Además, en estadio Nipro Hachiko Dome, ubicado en Odate, Akita, se llevará a cabo a partir de este 11 de noviembre y durante dos días un festival que contará con actividades como: una pasarela de perros akita, la presentación de un coro de niños del distrito de Shibuya, una plática sobre Hachiko y un concierto de la orquesta ANA Team HND Orchestra, entre otros.

La historia de Hachiko y su amo 

Su historia de amor sin precedentes se remonta al año 1924, cuando Hachiko fue encontrado en una granja de la ciudad de Odate y adoptado por un profesor japonés llamado Hidesaburo Ueno, con quien estableció una conexión inigualable, al punto que desde ese momento hasta el día de su muerte lo esperó todos los días en la estación del tren para custodiarlo a casa cuando regresara del trabajo. 

Por desgracia, uno de esos días, el profesor sufrió una terrible hemorragia cerebral mientras dictaba una clase en la Universidad de Tokio, misma que le provocó la muerte el 21 de mayo de 1925. 

Luego de esto, de acuerdo con Mayumi Itoh, una académica que publicó una biografía sobre el animal titulada: Hachi: The Truth of The Life and Legend of the Most Famous Dog “mientras la gente asistía al velatorio, Hachiko olió a su dueño desde la casa y entró en la sala de estar. Se arrastró debajo del ataúd y se negó a moverse". 

Tras el funeral, Hachiko continuó asistiendo todos los días a la estación del tren durante diez años esperando el regreso de su amo, a quien desafortunadamente nunca volvería a ver, o por lo menos, no en este plano.

Finalmente, el 8 de marzo de 1935, el canino fue encontrado muerto frente a la estación de Shibuya, Japón, lugar en donde en conmemoración a su lealtad le hicieron una estatua. Las causas del fallecimiento fueron un cáncer terminal y una fibrosis en el corazón. 

Luego del deceso, su cuerpo fue disecado y guardado en el museo de ciencias naturales del distrito de Ueno, donde actualmente permanece. En 1947 le hicieron otra estatua junto a su dueño, la cual refleja su fidelidad.