Por: Karen Benavides • Colombia.com

La NASA lanzará un cohete para estudiar una estrella y encontrar vida en otros mundos

La NASA enviará un cohete sonda al espacio para estudiar la luz de la estrella más brillante de la constelación Canis Minor, y su influencia en la existencia de vida en otros planetas.

Para encontrar vida en otros planetas, NASA enviará cohete para estudiar una estrella. Foto: Shutterstock
Para encontrar vida en otros planetas, NASA enviará cohete para estudiar una estrella. Foto: Shutterstock

La NASA enviará un cohete sonda al espacio para estudiar la luz de la estrella más brillante de la constelación Canis Minor, y su influencia en la existencia de vida en otros planetas.

Este lunes, 08 de noviembre, la NASA lanzará desde el campo de misiles White Sands en Nuevo México un cohete sonda para observar la Procyon A, la estrella más brillante de la constelación Canis Minor, con el fin de analizar y comprender cómo afecta la luz de las estrellas las atmósferas de los exoplanetas y, por ende, la posibilidad de que haya vida en otros mundos.

Procyon A se encuentra a unos 11,5 años luz de distancia del planeta Tierra; se trata de una estrella tipo F, con un tamaño un poco más grande que el de nuestro Sol, además, también es más caliente y más brillante que este último. De hecho, no tiene exoplanetas conocidos, pero estudiarla puede ayudar a comprender estrellas del mismo tipo en el universo y sus exoplanetas.

Esta misión se da debido a que, actualmente, no podemos viajar a planetas que se encuentran alrededor de otras estrellas (exoplanetas), y los telescopios tampoco son tan potentes para captar sus superficies, sin embargo, se mantiene la duda de si hay otros habitantes en el universo.

De esta forma, se intenta estudiar la interacción entre la atmosfera del planeta y la luz ultravioleta de la estrella anfitriona, pues esto “determina qué gases sirven como los mejores biomarcadores”, explica en un comunicado Kevin France, astrofísico de la Universidad de Colorado Boulder e investigador principal de la misión. Es así como, con un catálogo de luz estelar, se podría determinar si un biomarcador detectado es señal de potencial vida.

Este instrumento, el SISTINE-2 (Suborbital Imaging Spectrograph for Transition region Irradiance from Nearby Exoplanet host stars) fue lanzado por primera vez en 2019; cuenta con un telescopio y un espectógrafo, el cual divide la luz en sus colores por separado.

SISTINE-2 se centrará en la luz ultravioleta de 100 a 160 nanómetros, un rango que incluye longitudes de onda conocidas por producir biomarcadores falsos positivos. Al combinar sus datos con observaciones existentes de rayos X, ultravioleta extrema y luz visible de otras estrellas de tipo F, el equipo espera ensamblar un espectro de referencia que ayude a los astrónomos a interpretar biomarcadores en exoplanetas que orbitan estrellas de tipo F”, revela ‘EuropaPress’.

La misión

El cohete sonda ascenderá a una altitud aproximada de 280 kilómetros para poder acceder a la luz ultravioleta, y permanecerá allí observando la Procyon A durante un tiempo estimado de 5 minutos; posteriormente, el instrumento volverá a caer a la Tierra y descenderá con ayuda de un paracaídas, con lo que se espera tenga un aterrizaje suave que permita restaurar rápidamente el SISTINE-2 para su próxima misión en julio del 2022.