El bitcoin recibe una calurosa bienvenida en Colombia

Dentro de los países con mercados más activos y con cada vez más usuarios de criptomonedas se encuentran Brasil, Colombia, Argentina y México.

Aunque hoy en día existen miles de criptomonedas con las que se opera en esta región, el bitcoin continúa siendo la cripto más popular cuando llega el momento de ahorrar y realizar pagos. La sigue Ethereum, creada en el año 2015, pero con un porcentaje menor de usuarios, entre otras diferencias.

Bitcoin en América Latina, Colombia en el centro de la atención

No sorprende que la tendencia en alza de la compra de bitcoins se mantenga, y que además, se popularice con rapidez. Este escenario se puede ver con mayor claridad en Colombia.

En la actualidad, se realizan diferentes encuestas que son parte de algunos análisis más complejos para entender la predilección de muchos colombianos por el bitcoin, y conocer más detalles con el objetivo de develar algunas tendencias y posibles comportamientos de la criptomoneda a futuro.

Por otro lado, el bitcoin es una nueva forma de pago en Colombia sin intermediarios (no se necesita un banco). Generalmente, se utiliza una clave privada y pública con la que el usuario puede controlar la transacción. No obstante, cuando se desea realizar operaciones con bitcoins como compra y venta, lo más recomendable es hacerlo a través un bróker o una plataforma automatizada (ver más información en bitcoinrevolution.org), una nueva tendencia que se usa cada vez con más frecuencia.

Sin duda, las plataformas de cambio son esenciales para un funcionamiento correcto de las transacciones con bitcoins, lo que les ofrece a los compradores y vendedores un marco de seguridad.

Situación legal del bitcoin en Colombia

Ante tal crecimiento, las autoridades colombianas han intentado regular las operaciones con criptomonedas con la Carta Circular número 29, emitida en el año 2014. Allí la Superintendencia Financiera de Colombia confirmaba que las criptos no estaban reguladas por la ley colombiana, por lo que no había controles ni inspecciones sobre ellas.

Con esa primera especificación, la entidad tuvo la intención de aclarar que las transacciones realizadas no estaban bajo la vigilancia de ningún organismo controlador ni regulador, por lo que la responsabilidad quedaba en los usuarios.

Más cerca en el tiempo, año 2019, se presentaron algunos otros proyectos de ley para que las plataformas de intercambio de bitcoins y otras monedas fueran reguladas de acuerdo con las especificaciones establecidas en dichas propuestas. Las propuestas que se generaron en diferentes momentos de los últimos años quedaron solo en el formato de proyecto. Por otro lado, a pesar de que el bitcoin no está definido dentro de la ley colombiana, tampoco está prohibido, por lo que los usuario pueden realizar transacciones con esta cripto.

Hay nuevos proyectos de ley que han sido presentados para su análisis y aprobación. El objetivo sigue siendo que las personas que operen con bitcoin y otras criptomonedas tengan un marco de seguridad jurídica, y que las autoridades financieras de Colombia puedan fiscalizar las operaciones como lo hace con las otras divisas.

El mercado colombiano acepta bitcoins como forma de pago

Aunque las autoridades financieras todavía no reconocen al bitcoin como una divisa, cada vez más tiendas los aceptan como forma de pago. Esto sucede en Colombia y en otros de los países de América Latina mencionados anteriormente, en donde el bitcoin tiene una aceptación asombrosa.

La moneda oficial de Colombia es el peso, pero la tecnología aplicada al sector de finanzas ha traído nuevas opciones de pago que parecen ser más cómodas y seguras. Por ejemplo, los monederos virtuales desde donde se puede pagar con bitcoins.

Conclusión

América Latina, y especialmente Colombia, es el espacio ideal para que los bitcoins continúen su camino hacia la cima de popularidad y aceptación. Pese a esto, todavía faltan algunas especificaciones legales para que las operaciones sean más seguras y confiables en todo el territorio. Seguramente, en un futuro cercano llegará a América Latina la posibilidad de resguardar en los bancos las divisas no tangibles, como ya ha comenzado a suceder en los Estados Unidos.