Cali

Por: Redacción Turismo • Colombia.com

Estatua y mirador de Sebastián de Belalcázar

No existe en Cali una mejor dirección que aquella que lleva hacia el mar, ese mar que en el litoral se llama Océano Pacífico y que define la raza y la idiosincrasia de una tierra bendecida y agradecida.

Actualización
El mirador de Sebastián de Belalcázar es un punto de encuentro para la caleñidad. Foto: Twitter @QuieroaCali
El mirador de Sebastián de Belalcázar es un punto de encuentro para la caleñidad. Foto: Twitter @QuieroaCali

No existe en Cali una mejor dirección que aquella que lleva hacia el mar, ese mar que en el litoral se llama Océano Pacífico y que define la raza y la idiosincrasia de una tierra bendecida y agradecida.

UNA CIUDAD DE HORIZONTE CLARO

El monumento más famoso de Santiago de Cali es la estatua a Sebastián de Belalcázar, el fundador de una ciudad que inició su vida como una pequeña villa y hoy es la tercera ciudad de Colombia.

Imponente y señalando con su mano diestra el mar que se asoma en el occidente, la estatua del adelantado español cuyo nombre de nacido fue Sebastián Moyano y Cabrera pero que adoptó como apellido su propio lugar de nacimiento en el Reino de Castilla, es la insignia de una ciudad que mira y se mueve en todas las direcciones en todo el ajedrez geográfico.

Para algunos grandes historiadores, Belalcázar, quien ostentó el título de Gobernador de Popayán, fue un hombre cruel que enfrentó a los indígenas con tal dureza que en poco tiempo diezmó su población y que por esta causa fue condenado por la Corona Española, pero para los caleños la importancia de Sebastián de Belalcázar radica justamente en su monumento porque representa un símbolo, un vigía permanente de la ciudad y una imagen que siempre se quiere ver al levantar la vista y mirar hacia las montañas.

Localizado en la calle 7 oeste con carrera 2 oeste, el monumento a Sebastián de Belalcázar fue obra del escultor ibérico Victorio Macho, nacido en Palencia y considerado como el precursor de la escultura contemporánea, es una obra pedestre de bronce sobre un pedestal e inaugurada el 25 de junio de 1937, representa un homenaje al IV centenario de la fundación de Santiago de Cali.

Durante años se discutió la posibilidad de trasladar el monumento a otro sector de la ciudad pero esa idea no logró cristalizarse y el monumento se mantiene en el mismo sitio consolidándose como un emblema junto a su zona contigua en un mirador tradicional de constante visita, no solo de turistas sino de los mismos habitantes de la Sultana del Valle que reconocen este escenario como una parte de su sentido de pertenencia.

El mirador de Sebastián de Belalcázar es un punto de encuentro para la caleñidad, es un centro cultural el domingo en la tarde en donde artistas y cantantes se dan cita junto al público para cerrar la semana con alegría y darle la bienvenida a una nueva con toda la energía que se necesita. 

La panorámica de la capital vallecaucana desde este lugar es inmejorable, desde allí se divisa una ciudad cosmopolita y alegre y que encara una nueva década del nuevo siglo con mucho tesón y firmeza. 

Esta visita es totalmente recomendada porque es un sitio lleno de historia y pleno de dinámica que con sus casas tradicionales y restaurantes que deleitan exigentes paladares con comida típica, enamoran al turista que encuentra en Santiago de Cali un lugar para guardar por siempre en el corazón. 

Cuando de Cali se trata visitar, no olvide el monumento a Sebastián de Belalcázar ir a ojear.