Oración de hoy: reza a San Hilario para combatir el mal

Esta es la poderosa oración a San Hilario de Poitiers para combatir y derrotar al demonio, para que no tenga efecto o influencia en tu vida.

Poderosa oración contra el mal: para combatir y derrotar al demonio. Foto: Shutterstock
Poderosa oración contra el mal: para combatir y derrotar al demonio. Foto: Shutterstock

Esta es la poderosa oración a San Hilario de Poitiers para combatir y derrotar al demonio, para que no tenga efecto o influencia en tu vida.

San Hilario de Poitiers fue un obispo que fue educado en la fe cristiana desde muy pequeño, gracias a su madre; de hecho, se dice que estudió las Sagradas Escrituras. Se convirtió en un hombre muy recordado por muchas personas, gracias a la forma en la que promovió la religión, además de su gran caridad y liderazgo.

Precisamente, hay un himno hecho por este hombre, con la intención de derrotar al demonio, que tanto afecta a los seres humanos, llamado “El enemigo engañoso a lo largo de los siglos, y una poderosa oración dedicada a él que te ayudará con este mismo objetivo, para que el mal no triunfe y no termine causando estragos en tu vida. Fue compartido por el portal ‘La Historia Sagrada’, y te lo compartimos a continuación.

Oración para derrotar al demonio

El enemigo que ha mentido a lo largo de los siglos, es el autor de la cruel muerte, y ha lanzado todos sus venenosos adictivos en la tierra. Él cree firmemente que no hay esperanza de salvación para el hombre. Se ríe de los altares, se ríe de los templos, se ríe de la sangre de sus víctimas, se ríe de las mentiras, se ríe de los libertinos, se ríe de la sangre de la guerra, se ríe del creador del cielo que debe ser ignorado por todas las naciones.

El diablo se regocija ante todas las desgracias de nuestra miseria, pero solo puede escuchar la gloria de Dios proclamada en el cielo y en la tierra, paz a los hombres de buena voluntad. Tiembla ante el resplandor de los ángeles que proclaman las buenas nuevas, tiembla ante el anuncio a los pastores de Cristo cuando nació en la tierra: ¡Gran gozo provoca este momento a todas las personas que sufren!

Ansioso por tales eventos, va deambulando por todas las regiones del mundo; busca resueltamente saber quién sería digno de tal anuncio. No ve nada que haya aparecido en la tierra que no le parezca normal. Aprende, sin embargo, que Juan predica en el desierto, que bautiza en las aguas del Jordán, e impone penitencia para conseguir el perdón de las faltas que han sido confesadas. 

Entre la multitud bautizada, percibe una voz que proclama desde el cielo: "Este es mi Hijo, escúchalo; Él es mi amado, en quien tengo complacencia". Ve a un hombre, ve el cuerpo que había descubierto en Adán, no oye nada más que la voz de gloria que desciende desde el cielo; entiende que la muerte ya no es la ley común a la existencia terrenal.

¡Vuelve al Infierno, Satanás! Yo te lo ordeno en nombre de Nuestro Señor Jesucristo, en nombre de la Milicia Celestial comandada por San Miguel Arcángel, que al grito de ¡Quién sino Dios! aplastará tu cabeza y quedarás dominado. ¡QUEDA DERROTADO! Que así sea.

Glorioso San Hilario que con tu fe encontraste el modo de vencer al diablo y devolverlo al infierno para que dejase de cautivar a las almas buenas, y no atendieran nunca más a sus insinuaciones, tentaciones, supercherías y engaños.

Dame hoy tu protección, y a todas las personas, fervientes cristianos de bien, para que libres de las asechanzas del maligno, recobren el bienestar y la salud que solo les puede proporcionar su fe, en Dios, nuestro Padre y Señor, que vive en el cielo, en unidad con Dios Hijo y el Espíritu Santo. Amén.