Oración a San Pablo de la Cruz para hacer una petición importante

Gracias a las enseñanzas de sus padres, San Pablo de la Cruz desarrolló un gran amor y una increíble devoción por Jesús Crucificado desde que era muy joven; de hecho, un sermón hizo que sucediera lo que él denominó su “conversión”, pues empezó una vida de penitencia, durmiendo en el suelo, ayunando, dedicando horas a rezar, y leyendo libros santos, rechazando negocios prometedores y hasta una herencia que un tío le había dejado para que se casara.

Además, pasó 40 días encerrado en una habitación, comiendo pan y agua, y durmiendo en un lecho de paja, mientras escribía los reglamentos de la futura comunidad, luego de que tuviera una revelación de la Virgen María en la que ella le dio a conocer el hábito, el emblema y el estilo de vida de una comunidad religiosa; precisamente fue el fundador de la comunidad de las Hermanas Pasionistas y de la Congregación de los Clérigos Regulares.

Es por esta razón que, teniendo en cuenta su historia y profundo amor por Cristo, puedes solicitar su intercesión cuando desees hacer una petición importante que llegue a los cielos; para ello, precisamente, hoy te compartimos una poderosa oración con la que puedes hacerlo, compartida por el portal ‘Católicos en formación y oración’.

Oración para hacer una petición

¡Oh ínclito Apóstol de la Pasión del Dios humanado, glorioso San Pablo de la Cruz! ¡Oh serafín de amor! ¡Ángel de paz para el mundo, y objeto de espanto para el Infierno! Vos, a manera de astro resplandeciente aparecisteis en la tierra para manifestar a los hombres la infinita bondad de Dios, la horrible malicia del pecado y la hermosura de la virtud con vuestras palabras, obras y trabajos apostólicos, y para fundar una Congregación religiosa, cuyo fin principal fuese meditar de continuo los dolores del divino Crucificado y propagar en los corazones de los fieles la grata y saludable memoria de su Pasión y muerte de cruz.

Dirigid hoy, os suplicamos, una mirada benigna sobre nuestra pobre alma; tomadnos bajo vuestra eficaz protección, y recabadnos de la bondad divina la gracia que reclamamos en esta oración. (Aquí debes mencionar tu petición especial, siendo muy detallado con lo que esperas conseguir).

Alcanzadnos también, ¡oh gloriosísimo santo!, el don inestimable de llevar siempre impreso en nuestro corazón el tierno y saludable recuerdo de los sufrimientos de nuestro divino Redentor, y de imitar en la tierra vuestros luminosos ejemplos de virtud y de amor a Dios para que así tengamos la feliz suerte de ser vuestros compañeros en el cielo por toda la Eternidad. Amén.