Oración a la Virgen de Luján para pedir un favor especial

La Virgen de Luján o Nuestra Señora de Luján es una advocación mariana que se convirtió en santa patrona en una gran cantidad de lugares. Inició cuando un hombre, con la intención de construir una basílica en honor a la Virgen María pidió que enviaran una imagen sagrada de ella; así lo hicieron, depositándola en un cajón de madera.

Quienes la transportaban no sabían lo que contenía dicho cajón, pero cuando fueron a cargarlo notaron que era muy pesado, por lo cual se vieron obligado a abrirlo para ver qué había allí, quedando sorprendidos al ver que era tan solo una diminuta imagen de la Inmaculada Concepción de María; fue así como decidieron dejarla en Luján y comenzaron a venerarla, dándole posteriormente el nombre que tiene actualmente.

Si quieres aprovechar su intercesión y gozar de su gloriosa ayuda, puedes comunicarte con la Virgen de Luján con una poderosa oración que hoy te enseñamos, compartida por el portal ‘Oraciones de los Santos', para que puedas pedir un favor especial y de gran importancia.

Oración para pedir un favor especial

Oh, Inmaculada Virgen María que habéis querido ser venerada por los fieles bajo el título de Nuestra Señora de Luján, manifestando en la imagen que os está dedicada en aquel pueblo vuestro poder, vuestro amor y vuestra gloria; tened compasión de nosotros y libradnos de tantos males como a diario nos afectan y nos rodean.

Haced que reine en las familias el espíritu religioso de nuestros mayores, conservad a todos los integrantes en la práctica Santa de la Religión, preservad a la niñez y a la juventud de los peligros que hoy tanto les acechan; iluminad a los que gobiernan; apartad de nosotros toda enfermedad; fecundad con lluvia nuestros campos, bendecid sus frutos haciéndolos saludables, convertid, Virgen piadosísima, a los pecadores, y a quienes son víctimas de alguna tentación.

Escucha ¡Oh Madre de Clemencia!, el clamor de todo el mundo, los que llegan hasta tu glorioso Santuario, o a los que te ruegan ante tu dulce corazón, y haznos llegar a todos el beneficio de tus maternales bendiciones. Oh generosa, oh Madre bondadosa de Luján, Tú que siempre has acudido cuando te hemos llamado, y con tu amor inagotable nos has aliviado en nuestras necesidades y problemas.

Tú que con tu maternal comprensión y tu muy eficaz prodigalidad has remediado nuestros males, has alejado los peligros y adversidades y nos has dado tu protección ante la aflicción, no dejes de ampararnos y auxiliarnos cuando veas que estamos solos y desamparados.

No dejes de guárdanos bajo tu Santo manto y de extender tus misericordiosas manos para salvarnos de todo lo que nos dañe o afecte. Virgen de Luján, que has socorrido, tantas veces nuestras tribulaciones y pobrezas materiales, que tu auxilio sea también, para nuestra indigencia espiritual, haciéndonos ricos de las virtudes, que conducen al cielo.

Conceded, ¡oh Santísima Virgen de Luján!, vuestra protección a este siervo-a vuestro-a que gime en medio de este valle de lágrimas y sólo recibe consuelo celebrando vuestras glorias: ayudadle, protegedle, otorgadle vuestros favores, a fin de que después de haberos honrado en la tierra merezca alabaros en el Cielo por los siglos de los siglos. Amén.