Por: Alexandra Méndez • Colombia.com

Paranormal: este es el museo de la Junta de Brujas de Salem que ha registrado variada actividad paranormal

Este lugar aguarda una colección de Ouijas impresionante y ha registrado intensa actividad paranormal.

Este es el aterrador museo de la Junta de Brujas de Salem. Foto: Facebook /Shutterstock
Este es el aterrador museo de la Junta de Brujas de Salem. Foto: Facebook /Shutterstock

Este lugar aguarda una colección de Ouijas impresionante y ha registrado intensa actividad paranormal.

Salem es una ciudad que se encuentra en la costa del condado de Essex, en el estado de Massachusetts, Estados Unidos, la cual está impregnada de historias de terror y misterio, en especial relacionadas con la brujería y lo paranormal. 

Enclavado en el corazón de esta ciudad, se ubica el Museo de la Junta de Brujas de Salem, conocido por la extensa cantidad de artefactos y documentos relacionados con los infames juicios de brujas del siglo XVII, que allí reposan. Sin embargo, lo que hace que este lugar sea aún más intrigante es la variada actividad paranormal que se ha registrado a lo largo de los años y la gran colección de tablas ouija que han sido portales para el contacto con seres del más allá.

Este museo inaugurado en 2019, ha sido testigo de intensa actividad paranormal tras la llegada de una gran colección de tablas ouija recolectadas a lo largo de 15 años por el mismo propietario del establecimiento, John Kozik. 

La colección es tan grande que alberga entre 300 y 500 tablas ouija de diferentes estilos. Según Kozik, su obsesión por este tipo de elementos canalizadores de energía comenzó cuando su abuela le mostró por primera vez de pequeño cómo usaba la ouija para invocar entidades. 

De acuerdo con el medio norteamericano Boston Globe, el joven Kozik sentía mucha curiosidad de cómo su abuela implementaba esta herramienta para “comunicarse con el más allá” y aunque no se le permitía entrar a la habitación donde realizaba el contacto, él espiaba a través de una ventana para identificar qué letras y números señalaban las entidades.

“Realmente me atrajeron los tableros de la década de 1940, específicamente, a través de los diferentes motivos y obras de arte que tenían”, aseguró en una entrevista telefónica con el medio citado. “Empecé comprando una tabla para hacerle compañía a la tabla de mi abuela. Pero a medida que aprendí sobre los foros parlantes, se convirtió en una especie de obsesión”, agregó.

Ahora este entusiasta de lo paranormal acude a diversas ventas de propiedades, ventas de garaje y mercados de las pulgas para adquirir más y más tablas ouijas que pueden tener historias interesantes y muy intrigantes.

Las tablas están organizadas en una sección especial del museo donde se cuenta la historia de cada una de ellas a través de una visita autoguiadas. Algunas incluso se encuentran resguardadas en exhibidores de vidrio por poseer historias espeluznantes.

Pese a su fascinación por este mundo, Kozik asegura que nunca ha usado una tabla ouija, ya que a diferencia de su abuela, él siente mucho temor y no podría contactar con estos seres del más allá igual que ella.