¿Cómo quitar el hipo? 7 trucos naturales que pueden ayudarte

Lo que conocemos como hipo, no es más que “espasmos reiterados o movimientos repentinos del diafragma que no se pueden controlar”, según ‘Mayo Clinic’, los cuales surgen como consecuencia de ingerir bebidas con gas, el exceso del consumo de alcohol, haber comido demasiado, el entusiasmo o el estrés emocional, los cambios bruscos en la temperatura, tragar aire por algunas acciones como fumar o comer chicle, enfermedades, entre muchos otros motivos.

Aunque el sonido que se genera por el cierre de las cuerdas vocales es gracioso para muchos, un ataque de hipo puede llegar a ser extremadamente molesto para quien lo está padeciendo, especialmente cuando permanece durante mucho tiempo y llega a generar incluso dolor en la zona del vientre o la garganta.

Se trata de un espasmo que, por lo general, desaparece por sí solo, sin embargo, desde hace mucho tiempo se ha hablado de algunos métodos para ayudar a que desaparezca, como lo es asustarse, por la adrenalina que se genera en el cuerpo; sin embargo, este no es el único, por lo que hoy te enseñamos algunos trucos caseros o naturales, compartidos por el portal ‘Mejor con Salud’, revisados por la médica Mariel Mendoza.

Trucos para quitar el hipo

• Respirar con una bolsa de papel: toma una bolsa de papel y respira dentro de ella de forma repetida, lo más rápido posible; esto aumentará el dióxido de carbono en tu sangre y el hipo pasará más rápido.
• Aguanta la respiración: inhala lentamente hasta que sientas que ya no entra más aire, y sostén la respiración por 30 segundos, luego suelta el aire hasta que los pulmones se vacíen por completo. Repite hasta que el hipo desaparezca.

• Muerde limón: mordiendo una rodaja de limón, interrumpirás el arco reflejo, gracias al efecto del ácido en tus papilas gustativas, y así aliviarás el hipo.
• Come algo dulce: para captar la atención de tu organismo, toma una cucharada de azúcar, miel o mantequilla de maní, déjala en tu boca unos segundos y luego traga de un solo bocado, sin masticar.
• Recibir un susto: alguien tendrá que asustarte, pero sin que lo esperes, pues así la adrenalina provocará cambios en los nervios musculares y las contracciones en el diafragma cesarán.
• Toma agua fría: el agua a esta temperatura te permitirá estimular la zona orofaríngea; intenta tomar varios sorbos seguidos, sin respirar. También puedes chupar un hielo.
• Abraza tus rodillas: al presionar las piernas contra el pecho, empujarás el diafragma y lograrás que las contracciones se interrumpan; para ello, acuéstate y abraza tus rodillas, apretando por algunos segundos, y luego relajando. Repite si consideras que es necesario.