Venas várices: dos efectivos remedios caseros para combatirlas

Las venas varicosas, también conocidas como venas várices, son definidas por la biblioteca de medicina de Estados Unidos, Medline Plus, como “venas hinchadas, retorcidas y dilatadas que se pueden ver bajo la piel”. Generalmente, toman una tonalidad roja o azul y pueden aparecer en las piernas y en otras partes del cuerpo.

En condiciones normales, las válvulas unidireccionales en las venas de las piernas mantienen el flujo de sangre hacia el corazón, pero quienes sufren de venas várices tienen problemas en las válvulas, lo que hace que la sangre se acumule en la vena generando inflamación.

Esta patología afecta principalmente a las mujeres, y aunque en la mayoría de casos no causa inconvenientes graves, si el flujo de sangre a través de las venas se vuelve lo suficientemente escaso, puede provocar hinchazón y dolor en la pierna, coágulos sanguíneos y cambios en la piel.

Los síntomas más comunes de las venas várices son: llenura, pesadez, dolencia y, algunas veces, dolor de piernas, venas visibles e hinchadas, venas muy pequeñas que se pueden ver en la superficie de la piel, llamadas venas araña, calambres en muslos y pantorrillas (generalmente a la noche), leve hinchazón de los tobillos, picazón cerca de las venas varicosas y síntomas de piernas inquietas.

En casos más graves donde el flujo sanguíneo es escaso los síntomas pueden incluir: hinchazón de la pierna, dolor de pierna o pantorrilla después de sentarse o estar de pie durante largos períodos, cambios de color en la piel de las piernas o los tobillos, piel seca, irritada, escamosa que puede romperse fácilmente, llagas (úlceras) cutáneas que no sanan fácilmente y engrosamiento y endurecimiento de la piel en las piernas y los tobillos.

Entre los tratamientos recomendados por los especialistas para reducir los síntomas están usar medias de compresión leve, evitar estar sentado o de pie por periodos prolongados, elevar las piernas durante 15 minutos al día, hacer ejercicio, evitar el sobrepeso y mantener las piernas hidratadas. 

Sin embargo; si los síntomas son muy molestos puede acudir a remedios naturales que prometen ser muy efectivos para promover el flujo sanguíneo en las piernas. A continuación te compartimos dos del portal Medical News Today.

• Usar aceites de plantas: según un estudio de revisión publicado en 2006, el extracto de castaño de indias, Aesculus hippocastanum L., puede ayudar a reducir el dolor, la pesadez y la picazón en las piernas en personas con insuficiencia venosa crónica. 

Por otra parte, que el extracto de pino marino, Pinus maritima, y el extracto de ruscus, Ruscus aculeatus, ayudan a reducir la hinchazón de las piernas o el edema causado por las várices. Estos aceites deben ser usados de forma tópica diariamente para ver resultados favorables.

• Beber extracto de semilla de uva: según el Instituto Nacional de Salud, el consumo oral de Vitis vinifera, puede ayudar a reducir la inflamación en la parte inferior de las piernas y otros síntomas de insuficiencia venosa crónica. Cabe destacar que esta bebida no se debe mezclar con medicamentos anticoagulantes recetados.