Conoce qué tan malo puede ser el consumo de marihuana para tu salud

La marihuana, también conocida como cannabis sativa, es una planta que contiene más de 100 compuestos canabinoides que pueden ser utilizados en el ámbito medicinal o alucinógeno. Entre los más comunes están el tetrahidrocanabinol (THC), que altera la mente, y el canabidiol (CBD), que no altera la mente, lo cual significa que no causa “euforia”.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, se sabe que su uso puede tener una amplia variedad de efectos para la salud, entre estos están la disminución de las conexiones cerebrales que interactúan con la atención, la memoria y el aprendizaje, la pérdida de coordinación y funciones de motricidad, daño al corazón y pulmonar y el deterioro de la salud mental.

A nivel global, 147 millones de personas reconocen consumir la planta alucinógena con regularidad para reducir el estrés; es decir, 2,5% de la población mundial, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS)

¿Cómo actúa la marihuana en nuestro cuerpo?

Los químicos cannabinoides como el THC y CBD, intervienen en nuestro sistema imitando los químicos naturales que el cuerpo produce, afectando funciones como el sueño, el hambre, el dolor y el estado de ánimo.

Aunque en algunos casos, es usada como tratamiento alternativo para enfermedades como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Crohn, la enfermedad inflamatoria intestinal y la epilepsia, también puede traer efectos negativos para el organismo.

Algunos estudios realizados por un equipo internacional de expertos, sugieren que los cannabinoides por su efecto inmunosupresor, en ocasiones pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de infecciones y cáncer.

Los resultados de la investigación publicada en el European Journal of Inmunnology, establecen que el consumo de cannabis promueve la producción de células que debilitan la resistencia del cuerpo frente al desarrollo de infecciones y determinados tumores.

Otro estudio reciente publicado en la revista Radiology, realizada por científicos canadienses de la Universidad de Ottawa y del hospital de Ottawa, demostró que el uso de esta planta inhalada puede dañar los pulmones y las vías respiratorias más que el tabaco.

El estudio se realizó examinando las radiografías de tórax de 56 fumadores de marihuana, en comparación con las de 57 no fumadores y 33 fumadores de tabaco, tomadas en el centro médico entre el 2005 y el 2020.

En las conclusiones se halló una tasa más elevada de inflamación de las vías respiratorias y enfermedades pulmonares crónicas como enfisemas en los fumadores frecuentes de cannabis, en comparación con los fumadores de tabaco y los que no consumen ninguna de estas sustancias.

Otro de los efectos que tiene el cannabis en el sistema es la disminución de la memoria y el deterioro de la capacidad para recordar por su acción en el hipocampo, zona encargada de regular la memoria y el aprendizaje.