Viruela de Alaska: la enfermedad que está generando preocupación en el mundo, causó la muerte de un adulto mayor

El mundo entero se encuentra en alerta tras registrarse la primera muerte de un adulto mayor a causa del virus de Alaska, también conocido como Alaskapox, en Estados Unidos, la semana pasada.

De acuerdo con las autoridades sanitarias del país norteamericano, la primera víctima mortal sería un hombre de edad avanzada residente en la remota península de Kenai. 

Medios locales confirmaron que esta persona había sido internada en un hospital regional el pasado mes de noviembre con el diagnóstico de viruela de Alaska. Meses después de luchar contra la enfermedad, falleció a finales de enero, así lo informaron las autoridades de salud pública de Alaska.

Todo parece indicar que el hombre estaba recibiendo tratamiento contra el cáncer, por lo que su sistema inmunológico se encontraba suprimido a causa de los fármacos. Esta pudo ser la causa principal que llevó a que su enfermedad se agravara y muriera. Se desconoce cuántos años tenía la víctima. 

¿Qué es la viruela de Alaska? 

La Fundación Io explica que la viruela de Alaska “es una enfermedad causada por el virus Orthopoxvirus, el cual infecta a mamíferos, incluidos los humanos en ocasiones, y provoca lesiones cutáneas. Aunque no está relacionada con otros tipos de viruela, sí provoca lesiones similares”.

Según esta entidad, los primeros casos de contagio se registraron en julio y agosto del 2015, “en dos mujeres que residían en el área de Fairbanks, Alaska, Estados Unidos. Ambas mujeres presentaron síntomas similares: una pequeña lesión en el hombro o la parte superior del brazo rodeada de eritema más síntomas constitucionales, como fiebre o fatiga. Las dos pacientes fueron tratadas de forma ambulatoria y ambas lesiones se resolvieron por completo”.

La enfermedad no había causado mayor preocupación hasta la semana pasada, cuando tuvo su primera víctima mortal. Aún no se tiene certeza de cómo contrajo el virus esta persona. Lo único que se sabe es que vivía en el bosque en la península de Kenai perteneciente a la ciudad de Anchorage junto a su gato que cazaba pequeños roedores, “aunque el felino no presenta el virus, se cree que lo pudo haber contagiado mediante rasguños. Esta muerte es parte de las siete infecciones por viruela de Alaska reportadas”, indicó la Fundación.