CINCO AÑOS SIN INGRID BETANCOURT

Al cumplirse cinco años del secuestro de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, por la guerrilla de las FARC, Colombia y el mundo se mueve en torno a su liberación y a la de todos los retenidos en el país.

COLOMBIA.COM recuerda a aquellos que se encuentran privados de su libertad, hacemos votos por su inmediato regreso y nos solidarizamos sus familias

CRÓNICA

Uno de sus escoltas relataba hace algunos meses que el día en que secuestraron a Ingrid Betancourt, la guerrilla de las FARC "la aguardaba".

Los guerrilleros le dijeron: "bienvenida doctora, la estábamos esperando", añadió el guardaespaldas de la entonces candidata presidencial a las elecciones de mayo de 2002 por el Partido Oxígeno Verde, que también tiene la nacionalidad francesa y se ha convertido en el símbolo de los secuestrados en Colombia.

Ingrid Betancourt fue "invitada" a acompañar al grupo de rebeldes de las FARC que habían atravesado un autobús en la carretera entre Florencia y San Vicente del Caguán, en el selvático departamento sureño del Caquetá.

"Se fueron monte adentro", dijo el escolta de la política colombiana, que el 25 de diciembre pasado no pudo celebrar con su familia su cumpleaños número 45, como tampoco lo ha podido hacer en los últimos años.

Los hechos

Ese 23 de febrero la fogosa joven política, nacida en Bogotá en 1961, no quiso atender las advertencias de distintas autoridades para que no viajara por tierra a la "boca del león", a San Vicente del Caguán, e incluso firmó un acta según la cual eximía de cualquier responsabilidad a los comandantes militares de la zona.

La candidata presidencial fue tomada cautiva junto a su compañera a la vicepresidencia, Clara Rojas.

Salvo algunas versiones sin pruebas, como que han resultado embarazadas de guerrilleros, que en el caso de Clara Rojas dicen que tuvo un hijo, e incluso de que alguna de ellas ha muerto, no se sabe nada de ellas desde hace unos tres años, cuando se recibieron algunas pruebas de supervivencia.

El secuestro de Betancourt se produjo tres días después de que el entonces presidente colombiano, Andrés Pastrana (1998-2002), rompiera un proceso de paz de poco más de tres años con las FARC y que dejó más frustraciones que resultados positivos.

Esa organización alzada en armas, desde entonces replegada en lo profundo de las selvas amazónicas y de la orinoquía colombianas y con presencia en zonas montañosas, intensificó una campaña para exigir el retiro de tropas de algunos territorios para definir con el gobierno un "acuerdo humanitario".

Para ello elaboraron un listado de casi 60 secuestrados "canjeables" que pretenden intercambiar por unos 500 de sus guerrilleros presos.

Ese acuerdo, sin embargo, ha sufrido "altas y bajas" por las distintas exigencias de las partes y por situaciones derivadas de ataques a la Fuerza Pública por parte de los rebeldes o por anuncios gubernamentales de intentar un rescate por la vía militar.

Distintas asociaciones de familiares de los rehenes han expresado su rechazo a las intenciones de un rescate por la fuerza y la misma madre de Ingrid Betancourt, Yolanda Pulecio, ha afirmado que eso sería "una sentencia de muerte" para los secuestrados.

La mayor y principal guerrilla colombiana, por el número de combatientes, entre 17.000 y 20.000, según distintas fuentes, ha acusado al gobierno de Álvaro Uribe de que "prefiere dejar pudrir" a los rehenes.

Incluso la misma ex candidata presidencial secuestrada, que estudió en el Instituto de Ciencias Políticas de París, en el que recibió clases del ahora primer ministro francés, Dominique de Villepin, su amigo personal, manifestó en agosto de 2003, en una grabación de vídeo enviado a su familia, que prefiere el rescate a acuerdos con los rebeldes.

En ese vídeo, la política, con menos kilos que la hacían aparecer muy frágil físicamente, pero muy fuerte mentalmente, mostraba su recia personalidad, la misma que demostraba antes en el Congreso colombiano.

Betancourt se hizo famosa por los debates que protagonizó contra la corrupción, principalmente, en su paso por el parlamento.

A los pocos meses de secuestro murió su padre, el ex ministro de Educación y ex embajador en Francia, Gabriel Betancourt Mejía, en 2003.

Sus hijos, Melanie y Lorenzo, que tuvo en su primer matrimonio con el diplomático francés Fabrice Delloye, no cesan de emprender campañas en toda Europa (viven en Francia) por la liberación de su madre, a través del acuerdo humanitario.

Ingrid Betancourt ha recibido la "ciudadanía honoraria" en más de mil localidades de Francia e Italia, cuyas autoridades se suman a las de decenas de países que claman por su puesta en libertad y que mañana, cuando se cumplen 5 años de su secuestro, exigirán con más fuerza a las FARC y al gobierno colombiano sumar esfuerzos para ello.

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