La confesión de Mancuso: En escalofriante declaración confirmó 336 asesinatos

El desmovilizado jefe paramilitar Salvatore Mancuso, aceptó ante un fiscal de la Unidad de Justicia y Paz su participación en 87 hechos criminales, que incluyen masacres, secuestros, extorsión y tráfico de armas.

Mancuso dijo haber sido el autor intelectual de 336 asesinatos de personas con nombre propio y de centenares más que no están identificadas.

La audiencia de Mancuso comenzó a las 8:15 de la mañana, pero minutos después fue suspendida para analizar un documento que entregó y en el que relacionó varios hechos. Se reanudó nuevamente a las 10 de la mañana.

Cronológicamente Manucuso enumeró 38 hechos, en los que se incluyen masacres, atentados, asesinatos, extorsión y afectación de bienes. Según el paramilitar la Fuerza Pública, el ejercito y la policía ayudó en casi todas las operaciones de las AUC.

Tranquilamente habló de acciones armadas hasta 1997, donde hasta la Fuerza Aérea habría intervenido.

CONFESIONES

Luego confiesa haber participado en el ataque contra el entonces presidente de Fenaltrase, Wilson Borja, en diciembre de 2000 y en el atentado contra el presidente de la Unión Sindical Obrera (USO) en Cartagena, Auri Sará Marrugo y un escolta.

Mancuso también mencionó los atentados contra varios políticos regionales y locales, entre ellos el ex sacerdote y alcalde de Cúcuta Pauselino Camargo, Héctor Eduardo Acosta Pacheco, alcalde de Tierralta (Córdoba) y su esposa; Carlos Quiroz, alcalde de San Jacinto y Henry Tafur Barrios, alcalde de San Martín de Loba.

Igualmente atentados contra Bernabé Sánchez, concejal de La Gabarra y Oscar Enrique Niño, concejal de Gramalote, en Norte de Santander; Hugo Iguarán, candidato a la rectoría de la Universidad de Córdoba y Tirso Vélez, candidato a la gobernación de Norte de Santander.

En la declaración, Salvatore Mancuso admite el asesinato de una fiscal de Cúcuta, María del Rosario Silva Ríos, de quien dice, era infiltrada de las FARC. Agrega el desmovilizado paramilitar que Silva Ríos "solo actuaba contra las autodefensas según información suministrada por una fiscal de Cúcuta infiltrada por las autodefensas (batichica, Ana María Flórez)".

Igualmente reconoce los ataques a Carlos Pinzón y Jesús David Corso Mendoza, funcionarios del CTI, de quienes dice que también eran infiltrados de las Farc y a Carlos Arturo Pinto, fiscal de Cúcuta, de quien señala, era un "infiltrado del grupo de Grannobles de las Farc".

Confiesa haber estado tras la muerte de Jorge Antonio Gnecco y cinco de sus escoltas. Argumenta que Gnecco era un paramilitar que utilizaba el nombre de las Autodefensas para secuestrar y extorsionar.

Finalmente menciona "la operación" contra Kimmi Pernía, un dirigente indígena del norte del país, quien se encuentra desaparecido desde junio de 2001 en Tierralta (Córdoba). También asevera que el jefe aborigen era un infiltrado de las Farc.
El ex paramilitar colombiano Salvatore Mancuso reconoció ante un fiscal de Medellín que la organización AUC presionó a electores en los comicios presidenciales de 1998, según dijeron fuentes de una ONG humanitaria.

Estos son los cargos de algunos de los políticos que según Salvatore Mancuso, participaron en el llamado “Acuerdo del Nudo de Paramillo”.

-Salvador Arana: exgobernador de Córdoba, actualmente prófugo de la justicia.

-Luis Álvarez: ex Representante a la Cámara y ex alcalde liberal de Chinú, (Córdoba).

-Álvaro Cabrales: ex diputado conservador de Córdoba y ex candidato a la gobernación de Córdoba.

-Sigifredo Señor: médico y ex alcalde de Valencia (Córdoba).

-Wiltón Montes: ex senador conservador.

-Pepe Geneco: dirigente liberal del Cesar.

-Fredy Sánchez: brazo derecho del dirigente Juan Manuel López Cabrales y actualmente precandidato a la Gobernación de Córdoba.

-Eleonora Pineda: ex Representante a la Cámara.

-Wilmer Pérez: ex alcalde liberal de San Antero (Córdoba).

-Germán Ortiz: dirigente liberal de Córdoba.

-Mancuso también dijo que contó con la colaboración de la Fuerza Aérea Colombiana, que facilitó dos aviones, para la masacre de Mapiripán (Meta), ocurrida en 1997 y donde murieron cerca de 50 personas.

OTROS CRÍMENES

Las siguientes fueron otras de las revelaciones hechas por el desmovilizado Salvatore Mancuso, comandante de los ex Bloque Catatumbo y Norte de las AUC.

· Por primera vez, el ex jefe de las Auc confesó abiertamente que ordenó el asesinato de Héctor Acosta, mandatario de Tierralta.

· El secuestro y posterior asesinato de la esposa y hermana de Nicolás Batista, alias “Gabino”, miembro del Comando Central del ELN. Frente a este hecho, Mancuso dijo que le facilitó a Carlos Castaño un comando de 150 hombres, para realizar la acción en Bucaramanga, en 1997. En el hecho también participaron militares apostados en Santander. Los cuerpos de ambas mujeres fueron arrojados al Río Magdalena.

· El asesinato de tres empleados de la Universidad de Córdoba, por órdenes de Carlos Castaño, quien aseguró eran infiltrados de la guerrilla.

· El asesinato de tres campesinos en Tierralta, Córdoba.