Doce ex diputados regionales cumplen cinco años en poder de las FARC

Secuestro - Jueves, 12 / Abr / 2007
 
Colombia.com
Doce ex diputados del departamento de Valle del Cauca (suroeste) cumplieron cinco años de estar secuestrados por guerrilleros de las FARC y sus familiares reclamaron pruebas de supervivencia y gestiones para liberarlos.

Los doce políticos fueron tomados como rehenes el 11 de abril del 2002 en la sede de la asamblea departamental en Cali, capital de Valle del Cauca, asaltada por rebeldes que simularon una operación militar para ubicar una supuesta bomba.


Los familiares de los doce ex diputados los recordaron en silencio como forma de protestar y pidieron pruebas de supervivencia, ya que las últimas se conocieron hace más de un año por medio de un vídeo en el que hablaron los doce cautivos.

Los rehenes, que para la fecha del secuestro eran diputados activos, son Juan Carlos Narváez, que era el presidente del concejo; Ramiro Echeverri, Francisco Giraldo, Carlos Alberto Barragán, Nacianceno Orozco, Edison Pérez, John Jairo Hoyos, Rufino Varela, Héctor Fabio Arismendy, Carlos Alberto Charry, Alberto Quintero y Sigifredo López.

Los diputados fueron obligados en ese entonces a subir a un autobús que tomó rumbo hacia las montañas cercanas, en donde los políticos fueron informados que estaban secuestrados y caminaron hacia lo alto de la cordillera.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) los incluyeron en la lista de 57 políticos, soldados, policías y extranjeros secuestrados que aspiran a canjear por 500 guerrilleros presos.

Para ello se requiere un acuerdo humanitario (canje) y el movimiento guerrillero exige desmilitarizar los municipios de Pradera y Florida (Valle del Cauca) para negociar, a lo que el Ejecutivo se opone.

Durante uno de los actos para conmemorar el secuestro, el actual presidente del concejo municipal de Cali, Marino del Río, leyó un comunicado en el que explicó que los familiares resolvieron guardar silencio ante la falta de información sobre los secuestrados y de acciones para conseguir su libertad.

"Es nuestra manera de decirles que no tenemos palabras para expresar que nuestro empeño en el acuerdo humanitario sigue intacto y que no soportamos seguir rogando en lugar de exigir", expresó Del Río.

Los familiares de los ex diputados también divulgaron un comunicado en el que criticaron tanto a las FARC como al Gobierno.

"Silenciamos nuestras voces como protesta por la actitud pasiva, indolente e intransigente del Gobierno Nacional y de las FARC, para quienes nuestra lucha y nuestro dolor no han tenido significado alguno, prueba de lo cual es que unos y otros se empeñan en encontrar cualquier excusa para volverla un obstáculo, de tal manera que no se logre un acuerdo humanitario ya", señaló el mensaje.

Fabiola Perdomo, esposa de Narváez, dijo que la protesta fue "sólo una forma diferente de hacer sentir que el drama de los secuestrados ha tocado fondo y que se nos agotó la elocuencia".

Los familiares le pidieron al Gobierno facilitar una zona para las reuniones y a las FARC que entreguen de inmediatamente pruebas o permitan el intercambio de correspondencia.

En el recinto de sesiones del cabildo municipal siguen vacías las doce sillas de los secuestrados, cuyo período terminó en el 2004.

Dentro del grupo de "canjeables" que tienen en su poder las FARC también se encuentran la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada en febrero del 2002, tres estadounidenses y varios militares y policías que llevan nueve años en la selva.

Con información de EFE

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