Empleados verán una disminución en su sueldo desde agosto

Desde que inició la cuarentena como medida para contrarrestar el coronavirus en Colombia, el Gobierno nacional informó sobre algunos alivios económicos en pro de beneficiar a los trabajadores en Colombia.

Uno de esos auxilios era la suspensión del pago de la cuota de pensión por parte de los empleados formales en el país. Así, durante tres meses, los trabajadores no tuvieron que pagar el 4 % de su sueldo que corresponde a ese ítem de las prestaciones sociales, dinero que se vio reflejado como un pequeño aumento en el salario.

Sin embargo, dicha ayuda llegará a su fin. Desde el 31 de julio, dicho porcentaje será nuevamente descontado de la paga total, y depositado nuevamente en los ahorros pensionales de cada persona.

“Era porque no tenían que hacerle ese descuento (el de pensión) y pagárselo al Gobierno, sino que lo que corresponde al trabajador también se suspendió durante algunos meses”, indicó Víctor Grosso, panelista de Blu Radio.

De esta forma una persona que gana un salario mínimo (877.803 pesos) verá que en el pago del mes de julio le serán descontados 35.112 pesos correspondientes al 4 % de su salario.

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Vuelven las deudas

Asimismo, para agosto se deberán pagar algunos impuestos y servicios públicos que, debido a la pandemia, se habían detenido en Colombia.

Tal y como lo explica el diario La República, el próximo mes iniciará la cuenta regresiva para el pago del impuesto predial y de valorización.

Por ejemplo, en el caso de Bogotá, se tendrá hasta el 14 de agosto para pagar este impuesto con un descuento del 10 % de su valor total; mientras que el 11 de septiembre será la fecha límite de pago en la capital.

Caso contrario es Barranquilla, ciudad en la que se podrá pagar el impuesto con un descuento del 5 % hasta el 30 de septiembre.

Por otra parte, el cobro de los servicios públicos volverá a la normalidad. Aquellos que se adaptaron a las ayudas del Gobierno verán un incremento en sus facturas de gas, agua y energía, debido a que los cobros de abril, mayo, junio y julio serán diferidos a 36 o 24 meses.

Así, es mejor preparar el bolsillo para el golpe económico que se vendrá desde el 1 de agosto en el país.