Caja o billetera: el papel de los pagos digitales en la recuperación del comercio minorista en Colombia

Los pagos digitales en Colombia se consolidan como motor de la recuperación del comercio minorista. Descubre su impacto y beneficios.

Por: Manuel Chamolí • Colombia.com
Pagos digitales: motor de la recuperación del comercio en Colombia. Foto: Shutterstock Worawee Meepian
Pagos digitales: motor de la recuperación del comercio en Colombia. Foto: Shutterstock Worawee Meepian

Los pagos digitales en Colombia se consolidan como motor de la recuperación del comercio minorista. Descubre su impacto y beneficios.

Durante los últimos años, el comercio minorista colombiano ha vivido una transformación impulsada por la adopción de pagos digitales en el entorno comercial. La nueva era digital ha desplazado al pago en efectivo que había sido la forma de transacción ideal hasta antes de la pandemia, la cual trajo como consecuencia el cambio hacia las plataformas electrónicas. Este fenómeno reciente ha sido clave para la recuperación del sector, permitiendo a los negocios a seguir operando de una manera sencilla y ofreciendo a los consumidores mayor seguridad.

Es así, que el uso de tecnologías digitales ha dejado de ser una opción para los comercios minoristas y ahora forma parte de una necesidad ante la necesidad de este tipo de transacciones digitales. Hoy en día, los pagos digitales se encuentran al alcance de todos, ya sea a través de aplicaciones como Nequi, DaviPlata, RappiPay o MOVii, que permiten realizar transacciones de forma rápida, segura y sin la necesidad de usar efectivo.

El comercio minorista se ha adaptado a esta nueva realidad, ofreciendo múltiples opciones de pago a los clientes, desde pagos con tarjetas de crédito hasta transferencias a través de códigos QR.

El Impacto en las ventas y la confianza del consumidor

La facilidad del pago digital, ha conllevado a un impacto positivo en las ventas. Las empresas que implementaron soluciones de pago digital no solo aumentaron sus ingresos, sino que también han logrado fidelizar a sus clientes gracias a la seguridad de las transacciones. Así mismo, las transacciones sin contacto han ganado popularidad, sobre todo en un contexto donde la seguridad sanitaria es clave.

Esta transición hacía los pagos electrónicos ha fortalecido la confianza de los consumidores en Colombia, lo que ha fomentado su adopción generalizada. Para los comercios minoristas, esto ha significado no solo crecimiento en ventas, sino también una mayor competitividad en el mercado.

En el contexto de los pagos digitales y la digitalización del comercio, el sector financiero juega un papel fundamental no solo en las transacciones cotidianas, sino también en la expansión de nuevas oportunidades de inversión. Plataformas como Exness, destacan por facilitar el acceso a una gran variedad de activos financieros que van más allá de los pagos tradicionales, ayudando a diversificar su participación en la economía digital.

Esta robusta plataforma digital no solo facilita transacciones rápidas y seguras a través de sus plataformas digitales, sino que también se integra dentro del ecosistema de pagos digitales con herramientas que permiten realizar inversiones en divisas, criptomonedas, acciones, materias primas y otros, desde un entorno en línea.

De esta manera, el crecimiento del comercio digital y los pagos electrónicos no solo beneficia al consumidor al ofrecer métodos de pago ágiles, sino que también abre nuevas puertas a inversiones globales, permitiendo a los colombianos expandir su presencia financiera más allá de las fronteras locales.

La adopción de estos sistemas facilita la inclusión financiera, ya que más personas pueden invertir en activos globales sin necesidad de grandes montos de capital inicial. Esto no solo beneficia a los consumidores a nivel personal, sino que también contribuye a la reactivación económica del comercio minorista, al incentivar el flujo de capital dentro del ecosistema digital.

Los pagos digitales se han convertido en el día a día de millones de consumidores. Este método no solo ha sido una herramienta crucial en la recuperación del comercio minorista, sino que también ha permitido una mayor inclusión financiera, especialmente en áreas donde el acceso a servicios bancarios era limitado. En este sentido, las empresas minoristas han encontrado en la tecnología un aliado para impulsar sus ventas y expandir sus negocios.