Entrevista con Arnulfo Roncancio y la campaña BPE “Buenas Prácticas Electorales”

Para que se rechacen cualquier acto que viole los preceptos morales y electorales y se prevengan hechos de corrupción en elecciones y en entidades del estado debemos hacer 'Buenas Prácticas Electorales'.

Colombia.com

Para que se rechacen cualquier acto que viole los preceptos morales y electorales y se prevengan hechos de corrupción en elecciones y en entidades del estado debemos hacer 'Buenas Prácticas Electorales'.

Bajo el lema “educa al candidato para no castigar al gobernante en el futuro” inicia en Colombia la campaña para promover las Buenas Prácticas Electorales BPE liderada por la Corporación GPM  Gerencia Pública Moderna y apoyada por destacadas universidades en todo el país, con el fin de vincular a candidatos a concejos, alcaldías, asambleas departamentales y gobernaciones, para que desde ya se comprometan a no cometer actos que violen las normas y los principios morales de los ciudadanos y “blinden” sus campañas de cometer delitos electorales.

Los candidatos podrán capacitarse en normas básicas para ser buenos candidatos y con una oferta para sus electores acorde con la realidad de sus regiones y que adelanten sus campañas de forma transparente y participativa. Esta iniciativa se da a partir de la preocupación por los altos índices de corrupción que durante años el país soporta por cuenta de políticos que trasgreden los principios de contratación en todo nivel que hacen que aumente el abstencionismo y la pobreza.

Arnulfo Roncancio Sanabria, Economista, Especialista en Gestión Pública, Director Ejecutivo de la Corporación GPM y líder del proyecto afirma que: “las BPE que estamos promoviendo desde la academia contribuirán a que los candidatos se comprometan con este principio y a que la sociedad civil tenga un papel de corresponsabilidad el cual cierre el círculo impermeable ante la corrupción, es decir despertar la conciencia ciudadana”. Roncancio quien es experto en Gerencia Pública Moderna agregó que se han acercado líderes de gremios y del sector productivo para apoyar y comprometerse con el uso de la marca “BPE” en sus canales de comunicación y así multiplicar el mensaje ante sus empleados.

Desolador balance de corrupción en Colombia

20 billones de pesos es lo que representa la corrupción anualmente en Colombia, con la cual se pagan sobornos, comisiones y se sobre costean obras, bienes y servicios que se le suministran al Estado. Candidatos han llegado a exceder hasta 20 veces lo permitido en los topes en las campañas electorales. Los excedentes no reportados se usan para entregar dinero a cambio de votos o regalando artículos como tejas, electrodomésticos, comida y licor entre otros.

Entre el 2004 y el 2010 el Estado realizó alrededor de 120 elecciones atípicas que le costaron cerca de 6 billones de pesos a causa de líderes que se les destituye por inhabilidades, problemas con la justicia, desvío del patrimonio público con fines personales y en general por actos de corrupción.

Con este dinero se habría podido construir cerca de 6.000 escuelas, solventar el hueco fiscal en salud, darle educación básica, media y superior a cerca de 100 mil personas, o construir más de cien acueductos y mejorar el sistema de saneamiento básico a millones de personas en Colombia.

Según La Corporación Transparencia por Colombia la percepción de corrupción de los colombianos es cerca del 77%, sin embargo, la corrupción es un problema prioritario solo para el 3% de los entrevistados, cifra muy distante de la calificación dada a la violencia (32%) y al desempleo (21%). El 91% de los empresarios considera que hay empresarios que ofrecen sobornos en sus negocios y solo el 11% afirma tener programas integrales y continuos e invierte recursos contra el soborno.

Se sabe que en los países en los que se perciben altos niveles de corrupción, el ingreso per cápita es menor; la distribución del ingreso es más injusta; hay bajos niveles de inversión extranjera y nacional, así como de crecimiento económico. El grado de desarrollo de un país está relacionado negativamente con los niveles de percepción de la corrupción, por lo que podemos decir que ésta es una de las características del atraso de muchos países.  Así mismo los países o regiones con mayor índice de desarrollo, contribuye a que haya mayores índices de objetividad del votante y un mayor índice de votos de opinión.