Choques en Países Bajos entre opositores y policía por medidas para controlar pandemia

Mientras en diferentes lugares del mundo claman por vacunas contra la COVID-19, en otros las rechazan, y las diferentes medidas que se toman para tratar de controlar la pandemia no resultan bien aceptadas, pues en varios lugares de Europa los rebrotes de contagios han obligado a las autoridades a buscar cómo frenar la situación, pero las imposiciones siempre ocasionan repudio.

Cualquiera podría creer que las campañas de vacunación en los países llamados desarrollados son todo un éxito, pero no es así, porque a pesar de contar con cantidades suficientes de biológicos desde que estos comenzaron a ser utilizados, muchas personas se resisten a ser inmunizados, y para ello esgrimen todo tipo de razones.

Si por acá llueve, por allá no escampa, existen grupos radicalizados que no pretenden vacunarse y consideran que obligar a las personas a hacerlo son medidas comparadas con las dictadas por Adolf Hitler, así sucede en los Países Bajos, llamados antes como Holanda, la nación de los tulipanes.

Países bajos atraviesa por una delicada situación de orden público debido a que las autoridades han tomado medidas para tratar de reducir los casos de contagios por la COVID-19 que se han incrementado, hace unos días se impuso un confinamiento parcial de tres semanas, asunto que no agradó a muchos de sus ciudadanos.

Otras medidas que se encuentra estudiando el gobierno de los Países Bajos es la de un pase de vacunación para ingresar a diferentes lugares y también la prohibición del uso de fuegos artificiales en la noche de año nuevo.

Estas medidas hicieron que un nutrido grupo de manifestantes se concentrara para rechazar las medidas impuestas y también las que se encuentran en estudio y la ciudad de Rotterdam fue escenario de lo que su alcalde calificó como una “orgía de violencia”.

Los manifestantes congregados en diferentes puntos iniciaron sus protestas con cánticos en contra del gobierno, pero ante la llegada de las fuerzas del orden, lanzaron piedras y objetos contundentes, los ánimos siguieron caldeándose, entones aparecieron bengalas y bombas incendiarias arrojadas contras los efectivos policiales y algunos de sus vehículos que terminaron incinerados.

La policía reprimió con dureza a los manifestantes que respondieron a los efectivos, diez manifestantes resultados heridos y más de 20 fueron arrestados, un portavoz de la institución uniformada manifestó que los policías realizaron disparos al aire para dispersar a la turba, pero también tuvieron que hacer algunos directos ante la gravedad de los ataques recibidos.

Países Bajos impuso otras medidas como la del cierre más temprano de bares y que los espectáculos deportivos deban realizarse a puerta cerrada, entonces la furia también se apoderó de varios manifestantes de La Haya, la ciudad sede de la famosa corte internacional, y también se enfrentaron a las autoridades.