Con chiflidos fue recibido Trump en el Tribunal Supremo

El viernes pasado falleció Ruth Bader Gingsburg, jueza asociada de la Corte Suprema de los Estados Unidos, víctima de un cáncer de páncreas a los 87 años.

Ruth Bader Gingsburg representaba un símbolo de la justicia social y gozaba de enorme popularidad y muchos seguidores debido a que ella votó y estuvo a favor de la legalización del aborto y de los derechos de la población homosexual.

Bader Gingsburg fue también un personaje controversial porque aparte de sus posturas tuvo fuertes disputas con Donald Trump, al que recién posesionado llamó como un “farsante” y el propio presidente pidió que renunciara, pero ella no lo hizo y en cambio se retractó de sus calificativos.

El presidente de los Estados Unidos lamentó el deceso de la octogenario jueza y la calificó como una persona increíble con una vida increíble, a pesar de la tensionante relación que hubo entre las dos personalidades.

El presidente Trump y su esposa se ubicaron a los lados del féretro mientras decenas de personas los chiflaban y gritaban en coro “votemos para que se vaya”, en alusión a las elecciones para la primera magistratura que se avecinan.

La magistrada Bader Gingsburg pidió en una carta elaborada antes de morir que no fuese sustituida hasta que hubiese un nuevo presidente, por eso diferentes manifestantes gritaban frente a la limusina presidencial “respeta su deseo”.

La jueza sabía que, si Trump la sustituía, la balanza de magistrados con pensamiento similar al del presidente se inclinaría a favor de una política de derecha, porque la fallecida magistrada era considerada una figura progresista que mantenía un equilibrio entre los magistrados pertenecientes a su misma ideología y los que ostentan una de corte conservador.

Desde la muerte de la jueza, Trump ha manifestado querer resolver el problema de su sustitución rápidamente y por eso planea anunciar un grupo de candidatas para remplazarla y en dicha la lista solo habría mujeres. La mayoría del partido Republicano en el Senado ha afirmado que cuenta con los votos necesarios para que el deseo del presidente se haga realidad, por lo cual la voluntad de Gingsburg no sería respetada.

Ruth Bader Gingsburg será la primera mujer funcionaria del Gobierno de los Estados Unidos en ser objeto de homenaje en el Capitolio, hecho que se producirá este viernes y que despierta admiración por su carrera y connotación en la sociedad de la gran nación americana.

Falta poco para las elecciones presidenciales y el actual presidente Trump, busca una reelección en medio del apoyo de muchos y el descontento de otros y según las encuestas, la favorabilidad estaría encarnada en su contrincante, el demócrata Joe Biden.