El Filósofo español Fernando Savater no cree que el mundo sea mejor después del Coronavirus

Fernando Savater considera que nada cambiará sustancialmente y que la pobreza aumentará con el fin de la emergencia ocasionada por el COVID-19.

Fernando Savater, vasco de nacimiento, pero universal como los grandes pensadores, siempre ha dado de qué hablar con sus consideraciones acerca de la realidad que domina al mundo, es una auténtica referencia para varias generaciones y sus obras han sido un éxito, no solo comercialmente, sino que esos mismos libros lo han catapultado a la estratósfera de las autoridades en materia de la filosofía moderna.

Es un hombre agudo, crónico, punzante, ateo y controvertido, Savater ha pasado de una filosofía política que varía entre lo libertario y lo democrático, es un declarado enemigo del nacionalismo, y a pesar de ser vasco, considera que el que impera en su patria chica, no es más que una amable tontería.
La situación que actualmente afronta el mundo por cuenta del coronavirus no ha pasado desapercibida para el filósofo y contrario a muchas personalidades, se muestra negativo frente a la situación del mundo postpandemia, y cree que no marcará un punto de inflexión en la historia de la humanidad, no nos cambiará en lo profundo ni nos hará mejores.

Fernando Savater no considera que después de la emergencia el mundo salga mejor o más bueno, cree que el mundo se convertirá en un lugar más pobre porque la situación del coronavirus ha representado para todos los países del, un golpe muy fuerte.

El filósofo ha sido claro al afirmar que cuando la emergencia se supere y se encuentre la vacuna, la gente volverá a lo mismo que era antes, porque a pesar de que el mundo en su historia haya tenido que afrontar muchas plagas, una vez se superaron, retornó a lo que era.

Cuando se le ha preguntado si las personas se afectarán demasiado por haber estado confinada, él dice no creerlo porque no estuvieron recluidas en una celda sino en su casa con la posibilidad de salir a comprar lo necesario y con la posibilidad de tener contacto con otras personas.

Fernando Savater no ve motivos esperanzadores, piensa que esta situación debe hacer que la gente vea que lo más importante de la vida está en las pequeñas cosas, esos pequeños placeres como una caricia, una visita a los amigos, adquirir indumentaria, muchas cosas que se han ido perdiendo y que vale la pena recuperar.

Mientras unos realizan disertaciones sobre el futuro de la humanidad luego de la pandemia, la población se encuentra esperanzada en que muy pronto se cuente con una vacuna que erradique este mal que tiene en jaque al mundo.