Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

España dejará de realizar vigilancia exhaustiva de casos de la COVID-19 gracias a mayor inmunidad

España dejará de realizar vigilancia exhaustiva de casos de la COVID-19 gracias a mayor inmunidad de la población. Se tendrán en cuenta los casos graves de la enfermedad y las personas vulnerables.
 

España quiere mantener la vigilancia de la COVID-19 de una manera que no sature a los profesionales de la salud. Foto: Twitter @Eromanat
España quiere mantener la vigilancia de la COVID-19 de una manera que no sature a los profesionales de la salud. Foto: Twitter @Eromanat

España dejará de realizar vigilancia exhaustiva de casos de la COVID-19 gracias a mayor inmunidad de la población. Se tendrán en cuenta los casos graves de la enfermedad y las personas vulnerables.
 

Hace dos años el mundo de manera incrédula era testigo de cómo debíamos resignarnos a experimentar un aislamiento nunca antes producido, todo por cuenta de la COVID-19, un virus que algunos creyeron cuestión de unos pocos meses, pero que lleva dos años como emergencia sanitaria y al parecer no se erradicará, sino que tendremos que acostumbrarnos a vivir con él.

España fue uno de los países en donde primero comenzó a causar grandes estragos la COVID-19, una situación aterradora que empezó a dar buscos cambios con la llegada de la vacuna contra la enfermedad, convirtiendo a la nación ibérica en una de las más golpeadas por la emergencia en el viejo continente.

Luego de contar con un avanzado proceso de vacunación contra la COVID-19 y de comenzar a ver cifras bajas de contagios y fallecimientos por esta enfermedad, las autoridades flexibilizaron las medidas restrictivas, en especial con el uso del tapabocas, que ahora no es obligatorio.

Las autoridades sanitarias españolas están cerca de dejar de contabilizar cada caso de contagio por la COVID-19, sino que solo se tendrán en cuenta los más graves o los registrados en personas vulnerables, esta medida le dará el vuelco total al sistema de vigilancia después de dos años de pandemia.

Este sistema será capaz de “detectar aumentos de la incidencia en la población general, que permita la detección precoz de nuevas variantes y la medición de la efectividad vacunal”. Además de vigilar los casos graves y ámbitos vulnerables, la estrategia incluye también el seguimiento de brotes en entornos más vulnerables o en riesgo de exclusión social y obliga a mantener los sistemas de información desarrollados para el seguimiento de la COVID-19 ante el riesgo de cambios negativos en el curso de la pandemia”. Manifestó la ministra de Sanidad de España, Carlina Darias.

Estas acciones se realizarán en consenso con las diferentes comunidades autónomas de España y buscan reducir la ocupación de las Unidades de Cuidado Intensivo a un nivel de riesgo bajo, también reducir los aislamientos y lograr para el 2023 un sistema de vigilancia basado en redes centinela, como la gripe.

Los altos niveles de inmunidad en la población, gracias a las vacunas contra la COVID-19, han permitido que se haya reducido de manera drástica la letalidad y la enfermedad grave, por lo que una vigilancia exhaustiva por parte del cuerpo médico no tiene sentido.

La ministra Darias aseguró que los rasgos epidemiológicos de la enfermedad van cambiando y hay una mayor inmunidad de la población gracias a la cobertura de vacunación y a la avalancha de contagios de la llamada sexta ola.