Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Guardia tendrá que ir a prisión por mantener una relación con un preso

Guardia tendrá que ir a prisión por mantener una relación con un preso. El caso sucedió en Inglaterra cuando una joven guardia se enamoró de un convicto e ingresó un teléfono de contrabando para mantener el contacto con su amado.

Por actos de mala conducta en cargo público una guardia que sostuvo una relación con un recluso fue condenada a prisión. Foto: Pixabay
Por actos de mala conducta en cargo público una guardia que sostuvo una relación con un recluso fue condenada a prisión. Foto: Pixabay

Guardia tendrá que ir a prisión por mantener una relación con un preso. El caso sucedió en Inglaterra cuando una joven guardia se enamoró de un convicto e ingresó un teléfono de contrabando para mantener el contacto con su amado.

Dicen que el amor no tiene edad ni condición y que aparece cuando menos se piensa, así lo puede constatar una joven guardia de una prisión masculina en Inglaterra que, si bien, era libre y cuidaba a los convictos, no pudo evitar caer prisionera ante el amor.

La prisión de HM Full Sutton en el pueblo de Full Sutton en Inglaterra fue el escenario en donde entre barrotes se desarrolló una historia de amor protagonizada por una joven guardia y un convicto, algo poco usual teniendo en cuenta que en la mayoría de las casos, custodios y reclusos no se llevan bien.

El idilio ocurrió en el año 2019 y la joven quedó flechada por un recluso que pagaba una condena por robo, los otros guardias y personal de la prisión comenzaron a sospechar del extraño comportamiento de la joven, pues ella permanecía más tiempo de la cuenta con el presidiario.

La joven, cuya madre y padrastro pertenecieron a la fuerza policial, parecía ser una persona idónea para el cargo que desempañaba, sin embargo, el amor la llevó a cometer actos que iban en contra del correcto comportamiento de un funcionario de su naturaleza, pues la nobel guardia fue acusada de introducir teléfonos móviles y sim cards a la cárcel para beneficio de su amado.

Las autoridades creen que la mujer cayó en una trampa del recluso, pues este solo quería utilizarla para sus propósitos, la convenció de ingresar clandestinamente el teléfono al centro penitenciario con el pretexto de que serviría para que mantuvieran el contacto cuando ella culminara su horario laboral.

La joven guardia aceptó los cargos por mala conducta en cargo público y por contrabandear el teléfono y fue condenada a pagar 9 meses de reclusión en centro penitenciario.

La relación comenzó cuando la joven guardia se encontraba afectada por la agresión física recibida por su expareja, lo que originó un diálogo entre custodio y recluso, las conversaciones fueron más frecuentes, hasta que Cupido hizo de las suyas y ella quedó prisionera de amor.