Huracán Laura llega a Estados Unidos después de su paso por el Caribe

Los tradicionales huracanes que cada año por esta época azotan a los Estados Unidos, no saben de pandemias ni confinamientos, su fuerza y paso devastador representan por estos días un peligro que puede ocasionar daños, pero especialmente, varias muertes en diferentes estados.

Hoy miércoles en horas del mediodía, el Huracán Laura alcanzó la categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson, presentándose para la costa este de la unión americana como un peligroso evento con “marejadas catastróficas, inundaciones y vientos extremos”.

El Huracán Laura se dirige con una velocidad de 26 kilómetros por hora hacia las costas de los estados de Louisiana y Texas con vientos de hasta 220 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, entidad que también espera que estos vientos estén tocando tierra esta misma noche.

La orden de evacuación en distintos lugares fue oficializada y cerca de 385.000 personas estarán acatándola en el estado de Texas, en lugares como Port Arthur, Galveston y Beaumont, así como 200.000 personas del estado de Lousiana lo harán en Calcasieu Parish.
Se estima que el ojo de Laura atraviese el noroeste de Louisiana el jueves y que el viernes lo haga por el valle del río Mississippi.

Laura era una tormenta tropical, que luego de dejar destrozos y 13 personas fallecidas en Haití y República Dominicana, pasó a Cuba con fuerza mortal para seguir su camino hacia los Estados Unidos convertida en Huracán, cuyos efectos se esperan registrar desde la noche de hoy miércoles.
Las autoridades de Texas están en estado de máxima alerta para atender el suceso, se espera que sus efectos no sean devastadores como lo pronostican, debido a que esta emergencia, sumada a la inmensa cantidad de afectados por el coronavirus se convertiría en una catástrofe.

Otro asunto que preocupa a la población y a las autoridades tiene que ver con que la mayor refinería de petróleo de los Estados Unidos se encuentra en Port Arthur, lugar perteneciente a las áreas en donde se prevé golpeará con fuerza el huracán y hay temor porque pueda ocasionarse alguna tragedia de tipo ecológico.

El Presidente Donald Trump emitió una declaración de desastre para los estados de Texas y Louisiana, teniendo en cuenta el informe del Centro Nacional de Huracanes que estima que se produzcan grandes y destructivas olas.

Esta será una nueva prueba para la administración Trump, envuelta en una ola de críticas, como la del expresidente Barack Obama y su esposa, quienes lo calificaron como incompetente.

Trump parece ser nuevamente candidato a la presidencia, pero su reelección, según los analistas, puede no producirse por el manejo que le ha dado a la pandemia del covid-19 y a sus frecuentes “salidas en falso”.