Irina Slavina, la periodista que se prendió fuego como protesta

En su perfil de Facebook, Irina Slavina, editora rusa de noticias escribió “Échenle la culpa de mi muerte a la Federación Rusa” y luego, ante una oficina del Ministerio del Interior, se prendió fuego.

Los hechos sucedieron el viernes luego de que ella denunciara que la Policía Rusa registró su apartamento buscando materiales de un grupo en favor de la democracia llamado “Open Russia”, pero el cuerpo policial negó la conexión entre el allanamiento de su apartamento y su muerte.

Irina Slavina trabajaba en el sitio de noticias Koza Press, que realizaba análisis de noticias sin censura, pero ante la muerte de la periodista, decidió cerrar la página web.

La periodista había recibido el año pasado una multa por irrespeto a las autoridades en uno de sus artículos, ella residía en Nizhny Novgorod y las casas de siete personas de dicha localidad fueron registradas en lo que parece ser una búsqueda de información de Open Russia.

Natalia Gryaznevich, portavoz de Open Russia dijo a BBC Moscú que Irina Slavina fue acosada, detenida y multada todo el tiempo, Slavina denunció que 12 personas entraron a la fuerza a su casa y se llevaron memorias, computadoras y teléfonos de ella, su esposo y su hija.

El Comité de Investigación Ruso indicó que Irina Slavina no era sospechosa de ninguna investigación penal, sino que era una testigo del caso que se le hace a Mihail Iosilevich, un hombre que fundó en el año de 2016 una iglesia llamado "El Monstruo del espagueti volador", cuyos seguidores se conocen como “pastafaris”.

En dicha iglesia según los organismos de seguridad rusos se organizaban encuentros y parodias en contra del gobierno y las autoridades rusas, la portavoz de Open Russia dijo que el año pasado se realizó un foro llamado Gente Libre, al que Irina Slavina asistió como periodista, negando que estuviese vinculada a Open Russia.

La periodista rusa recibió de las autoridades una multa de 65 dólares por participar en dicho foro y en los últimos años el gobierno ruso ha aprobado leyes muy estrictas frente a la actividad periodística en internet, asunto que ha sido considerado por varios periodistas como una persecución y violación al derecho de la libre expresión.

La desaparición y la forma en que murió la periodista han causado gran consternación en Rusia y en la comunidad periodística internacional porque son conocidos los casos de restricción y persecución del gobierno ruso encabezado por Vladimir Putin.