Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

La pandemia de la COVID-19 se dispara sin control en Brasil

La pandemia de la COVID-19 se dispara sin control en Brasil, los fallecimientos superan los 3.000 diarios y los medicamentos, insumos para intubación y el oxígeno se agotan.

Más de 11 millones de personas se han vacunado contra la COVID-19 en Brasil, país que cuenta con una población de 210 millones de habitantes. Foto: Facebook Noti7
Más de 11 millones de personas se han vacunado contra la COVID-19 en Brasil, país que cuenta con una población de 210 millones de habitantes. Foto: Facebook Noti7

La pandemia de la COVID-19 se dispara sin control en Brasil, los fallecimientos superan los 3.000 diarios y los medicamentos, insumos para intubación y el oxígeno se agotan.

Brasil vive por estos días un período muy oscuro de su historia debido a que se han convertido en el centro de atención del mundo, esta vez no se trata del fútbol, su carnaval o sus riquezas naturales en la Amazonía, se trata de la realidad que desde hace un año domina al mundo y es la COVID-19.

La situación de la pandemia en el gran país suramericano se hace insostenible, lleva varios días registrando muertes diarias por coronavirus superiores a las 3.000 y de seguir este paso mortal, pronto desbancará a los Estados Unidos como el país con más fallecimientos y contagios en el mundo.

Brasil está mostrando cifras dramáticas y muy dolorosas, se acerca a los registros presentados por Estados Unidos y México en los meses de diciembre del año pasado y enero de este año, ayer, martes 23 de marzo se registraron 3.251 muertes y de mantenerse este ritmo, hoy mismo podría alcanzar las 300.000 personas fallecidas desde el inicio de la pandemia.

En este momento la ocupación de camas en el país carioca supera el 94% y la tasa de muertes por millón de habitantes es de 15.5, comienza a preocupar la falta de medicamentos y de oxígeno, pero preocupa aún más la falta de una política clara en la lucha contra la COVID-19 debido a que desde la presidencia de Jair Bolsonaro no se hacen esfuerzos por afrontar la pandemia con la misma conciencia de otros países.

El presidente de la gran nación suramericana de 210 millones de habitantes le ha restado importancia a la COVID-19 desde que esta comenzó a causar estragos en el mundo, la ha considerado como una simple gripa y hace poco pidió a sus gobernadores que dejaran de llorar por las cifras que arroja el virus en sus territorios.

Jair Bolsonaro sufrió la COVID-19 porque él estuvo infectado, pero esto no ha detenido su concepto sobre la enfermedad, se ha dedicado a promover las aglomeraciones, a no mantener la práctica de las medidas de bioseguridad como el uso del tapabocas y a perseguir a las autoridades estatales que promueven las cuarentenas.

El mandatario brasilero ha manifestado que tiene garantizadas las unidades para vacunar a la población, proceso que avanza, y que hasta el momento ha permitido que 11 millones de personas hayan recibido inoculación, pero los científicos denuncian que no existen medidas de confinamiento, por lo que el contacto entre recién vacunados y la peligrosa variante P 1 que circula en todo el país, puede generar nuevas y más potentes variantes del SARS-CoV-2.