Policía confirmó la muerte del autor de la masacre en Maine, Estados Unidos

En la noche del viernes 27 de octubre la Policía de Maine confirmó el hallazgo sin vida del cuerpo de Robert Card, considerado como el principal sospechoso de la masacre que dejó 18 muertos producto de dos tiroteos en una bolera y un bar de esta ciudad ubicada en Lewiston, Estados Unidos. Según confirmó Mike Sauschuck, comisario del Departamento de Seguridad Pública de Maine, el cadáver fue encontrado con un disparo en la cabeza producto de una “bala autoinflingida”.

 Una de las primeras reacciones la emitió la gobernadora del Estado, Janet Mills, quien manifestó que “respiro con alivio esta noche al saber que Robert Card ya no es una amenaza para nadie” en medio de una rueda de prensa para entregar detalles sobre el avance de las investigaciones. A su vez, sostuvo que las autoridades involucradas (policía local y estatal, FBI y las Fuerzas Especiales) continuarán con las pesquisas para determinar las razones reales que motivaron al hombre de 40 años a cometer este hecho.

“Sé que las autoridades continúan investigando a fondo todos los hechos para que podamos cerrar lo que podamos a las víctimas y sus familias”, añadió la mandataria. Por su parte, el comisario Sauschuck precisó que el cuerpo del autor de esta masacre fue encontrado en inmediaciones al río Androscoggin a las 7:45 de la noche (hora local). “Todo lo que podemos confirmar es que ha muerto y habrá un comunicado de prensa”, agregó una portavoz del departamento de policía de Lisbon, ciudad cercana a Maine.

Las autoridades también indicaron que las familias de las 18 víctimas fueron notificadas primero del hallazgo del cadáver de Card antes de hacer pública la información. De acuerdo con la cadena de noticias CNN, el cuerpo del exmilitar fue hallado cerca de un centro de reciclaje del que Card fue despedido. Con esto se puso fin a dos días de intensa búsqueda que tuvo la participación de cientos de agentes de policía local y estatal, incluyendo cerca de 80 agentes del FBI y hasta incluso de la Guardia Costera.

En medio de las indagaciones también fue encontrado el vehículo de Card a unos 12 kilómetros del sitio de la masacre. Por ese motivo la policía local había pedido a todos los habitantes de Maine permanecer en sus casas casi que en estado de confinamiento mientras eran acordonadas todas las entradas y salidas de la población. También había sido interrogada la familia, que también estaba tras la pista de quien hacía varias semanas estuvo internado en una clínica psiquiátrica.