Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Monja de Los Ángeles robó dinero de donaciones y lo gastó en apuestas en el casino

La monja llegó a robar más de $835.000 dólares en un colegio cristiano.

Actualización
La monja tendrá que enfrentar una pena de hasta 40 años de prisión. Foto: Pixabay
La monja tendrá que enfrentar una pena de hasta 40 años de prisión. Foto: Pixabay

La monja llegó a robar más de $835.000 dólares en un colegio cristiano.

La monja, Mary Margaret Kreuper, de 79 años confesó que durante sus años de servicio en una escuela católica del sur de California, se gastó el dinero que llegaba a la escuela católica de California en un vicio que le era imposible controlar, apuestas en un casino.

Según la información brindada por las autoridades, durante 10 años Kreuper malversó fondos de la escuela católica St. James en Torrance, donde se desempeñó como directora durante 28 años.

De acuerdo con el periódico inglés The Guardian, la monja desviaba los fondos que llegaban al colegio por medio de las matriculas y las donaciones para realizar grandes gastos de juegos en casinos y costosos gastos de tarjetas de crédito, llegando a malversar cerca de $835.000 dólares.

Aparte de robar la enorme suma de dinero, Kreuper también falsificó documentos financieros para encubrir sus acciones y además, durante una auditoría ordenó a los empleados de la escuela que alteraran o destruyeran los registros financieros.

“Hizo creer a St. James School y a la administración que las finanzas de la escuela se contabilizaron adecuadamente y que sus activos financieros estaban debidamente salvaguardados”, reporta The Guardian.

El próximo 1 de julio, Kreuper deberá comparecer ante un tribunal federal para enfrentar una pena de hasta 40 años de prisión.

«La hermana Mary Margaret está muy arrepentida por lo ocurrido. Apenas se la confrontó, aceptó toda la responsabilidad por lo que había hecho y ha cooperado completamente con las fuerzas del orden y la arquidiócesis. Se hizo monja a los 18 años y durante los siguientes 59 años dedicó su vida a ayudar a los demás y a educar a niños en las escuelas de la arquidiócesis. Desgraciadamente, en los últimos años de su vida ha padecido una enfermedad mental que nubló su juicio y la llevó a hacer algo que de otra manera no hubiera hecho. Está muy arrepentida de cualquier daño que haya causado», declaró el abogado de Kreuper, Mark Byrne.