Obligan a operadores de call center a trabajar con un cadáver en medio de la sala

Un extraño caso en el que trabajadores de un call center tuvieron que realizar sus labores con un cadáver en medio de su espacio de trabajo se registró en España luego de que una mujer falleciera súbitamente ante la impotencia de sus compañeros.

Una trabajadora de una sala de call center ubicado en el barrio San Romualdo de Madrid comenzó a experimentar malestar y levantó la mano para solicitar ayuda debido a que por la situación en la que se encontraba no podía hablar ni levantarse y finalmente quedó desplomada en su puesto.

Algunos compañeros y personal de la sala de call center fueron a atenderla y se dieron cuenta que no reaccionaba, entonces dieron aviso a una ambulancia que tardó algunos minutos en llegar al lugar, pero los superiores del espacio de trabajo ordenaron a sus subordinados continuar con sus labores y no interrumpirlas a pesar de lo que estaba sucediendo.

Una vez llegó la unidad de emergencias solicitada, constató a través de sus paramédicos que la mujer había sufrido un infarto fulminante y había fallecido, razón que motivó el pedido de los trabajadores para marcharse a sus casas, pues el cuerpo debía permanecer allí hasta que se realizaran las diferentes labores de peritos y autoridades.

Nadie se va

Los directores del call center negaron la petición de sus trabajadores de ir a sus casas debido a lo que acababa de suceder y ordenaron continuar trabajando so pena de despido sin importar que en medio de su área laboral se encontrara el cuerpo inerte de quien hacía unos minutos era su compañera.

La razón que esgrimieron los administradores de la sala de call center era que no podían interrumpir sus labores porque el servicio que estaban prestando era una necesidad imperante para sus clientes.

Los operadores de la central telefónica tuvieron que continuar realizando su labor con el cuerpo de su compañera al lado y de nada valieron sus quejas y reclamos porque un no rotundo tuvieron como respuesta a su deseo de suspender sus labores ante tamaña situación.

Luego de dos horas y 40 minutos de labores con un cadáver en la sala, una mujer perteneciente a la empresa de riesgos laborales a la que estaba afiliada la empresa llegó al lugar y pidió que todos los trabajadores abandonaran el recinto debido a normas sanitarias, orden que no agradó mucho a los empleadores, pero que tuvieron que aceptar por normas legales a regañadientes.

Algunos de los empleados del call center indagados por el diario El País manifestaron que había sido una de las experiencias más traumáticas de sus vidas y que esas dos horas y 40 minutos de trabajo al lado de un cadáver fueron realizadas en medio de sentimientos aterradores.