Alerta en Canadá por ola de frío polar con temperaturas de hasta -30 grados

En la mañana del pasado viernes, autoridades canadienses tuvieron que emitir una alerta de frío extremo en diversas ciudades del país que amanecieron cubiertas por un manto blanco y con temperaturas de hasta -30 grados centígrados. 

La alerta que fue emitida por el Servicio Meteorológico de Canadá, se mantendrá hasta este sábado 4 de febrero con posibilidad de extenderse si las condiciones climáticas no mejoran. Según esta entidad, una de las ciudades que sufrirá las consecuencias más duras será Ottawa, pues la sensación térmica llegará hasta los -40 grados centígrados. 

Otra de las ciudades que tendrá sensaciones de frío extremo es Toronto, una de las zonas más pobladas del país, que vivirá temperaturas de hasta -30 grados centígrados. La recomendación de los servicios de emergencia es permanecer aislados en casa, pues ante la exposición al frío extremo se corre el riesgo de congelación.

Adicionalmente, en Winnipeg, los ciudadanos han dado cuenta de que sus termómetros arrojan temperaturas de -24 grados y una sensación térmica de -35 grados, algo extremo incluso en esta región acostumbrada al frío.

Pero sin duda alguna, la peor parte de la ola de frío se la llevarán los habitantes de las provincias de la costa atlántica como Nueva Brunswick, donde las temperaturas podrían descender hasta los -50 grados dada su cercanía al mar, una cifra no alcanzada nunca en los últimos 40 años.

Pese a esta sugerencia, algunas personas decidieron salir de sus hogares a capturar la blanca escena y compartieron a través de sus redes sociales hermosas postales de las vías cubiertas de blanco y los copos de nieve cayendo del cielo.

Para ayudar a las personas en condición de vulnerabilidad, se dispusieron centros de acopio y lugares de resguardo, a los cuales las personas sin hogar pueden acercarse para recibir alimentos y abrigos para estar aislados hasta el domingo, día en que se prevé que las temperaturas comiencen a subir.

Según lo reportó la ciudadanía, estas ayudas no han sido suficientes, pues los refugios del gobierno se encuentran a tope y algunas personas aún continúan desprotegidas, poniendo en riesgo sus vidas.