Aspartamo: OMS advierte que este edulcorante podría ser cancerígeno

En fechas recientes, la Organización Mundial de la Salud emitió una alerta sobre un edulcorante utilizado en algunos refrescos y alimentos de consumo frecuente a nivel mundial, pues podría ser cancerígeno. 

Se trata de la aspartamo, un polvo blanco concentrado que se usa en algunas gaseosas, yogures, chicles y otros productos alimenticios, cuyo sabor es aproximadamente 200 veces más dulce que el azúcar.

En los últimos días, la entidad ha venido estudiando los resultados de dos informes realizados por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer y el Comité de Expertos en Aditivos Alimenticios, que establecerían que esta sustancia cumple con los requisitos para entrar en la lista de alimentos “posiblemente cancerígenos para los humanos”.

Este aditivo no calórico es habitual en bebidas Light, pues se usa en reemplazo del azúcar refinado. Se ha implementado por la industria alimentaria desde los años 80 por su bajo contenido en calorías en productos como: 

• Bebidas refrescantes carbonatadas (refrescos)
• Cereales
• Chicle
• Jarabes saborizados para café
• Hielo congelado
• Helado congelado
• Mermeladas
• Gelatina sin azúcar
• Caramelos
• Helados sin azúcar añadido
• Té helado
• Mezcla de cacao instantáneo
• Juegos
• Miel de maple
• Mousse
• Pasteles sin azúcar añadido
• Bebidas refrescantes
• Barras nutritivas
• Bebidas nutricionales proteínicas
• Pudín
• Jarabe de chocolate sin azúcar
• Galletas sin azúcar
• Edulcorantes de mesa (sustitutos de azúcar)
• Bebidas vegetales (leche de almendras, de coco, entre otros)
• Yogurt bebible, sin grasa y sin azúcar.

El 14 de julio, la IARC presentará los dos informes sobre el aspartamo, uno sobre su posible efecto cancerígeno y otro con recomendaciones sobre su consumo. Hay rumores de que la organización internacional podría declarar oficialmente esta sustancia como "posible carcinógeno". Estos informes han sido objeto de interés público recientemente.

Cabe destacar que a mediados de mayo, los edulcorantes artificiales, también llamados sustitutos del azúcar, fueron cuestionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que desaconsejó su uso al advertir que el consumo prolongado de estos en el tiempo no es eficaz para bajar de peso y, por el contrario, aumenta el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos.