Según informe los venezolanos que retornan propagan el COVID-19

Según un informe de la Universidad Johns Hopkins y Human Rights Watch, (HRW), el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela no colabora con los venezolanos que retornaron a su país con la idea de encontrar un mejor panorama de la pandemia.

El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela había dicho que recibiría con mucho amor a los venezolanos que quisieran retornar, pero del dicho al hecho hay mucho trecho porque las personas que ingresan al país son inmediatamente confinadas en centros habilitados para la cuarentena obligatoria, pero estos cuentan con un alto nivel de hacinamiento y las pésimas condiciones de salubridad lo convierte en un remedio peor que la enfermedad.

No todos los venezolanos ingresan a su país a través de los puestos de control, muchos de ellos lo hacen por pasos irregulares que no cuentan con control policial debido a la gran extensión de las zonas limítrofes, muchas de ellas selváticas.

Según el informe presentado por estas dos organizaciones, el abuso y el maltrato con el que son recibidos los venezolanos que retornan, sumados a las condiciones de los centros de cuarentena, hacen que la situación del COVID-19 en Venezuela se propague.

En los centros de confinamiento los recién llegados carecen de medicamentos, atención médica y hasta agua, aunque algunos ya no son recién llegados porque se les ha hecho permanecer confinados más tiempo de las dos semanas consideradas necesarias como cuarentena, el asunto se agrava con la amenaza de las autoridades de detener a quienes protesten.

Cerca de 130.000 venezolanos han retornado a su país buscando una mejor situación frente al COVID-19 y quizás una oportunidad en distintos aspectos de la vida económica y social, pero se han encontrado con un confinamiento inicial que supone un aumento en los casos de coronavirus, así el régimen diga lo contrario.

El gobierno de Venezuela habla de un poco más de 79.000 casos confirmados de coronavirus y de 658 fallecidos por este mal, pero Human Rights Watch considera que la cifra no es real y que puede ser mucho mayor a las que publican.

De seguir las cosas así la situación del COVID-19 puede ser bastante preocupante, especialmente las de los venezolanos retornados porque las condiciones de salubridad son pésimas y el hacinamiento es muy alto, con estas circunstancias no se puede garantizar el distanciamiento físico necesario como fórmula para evitar la propagación.

Human Rights Watch quiere que en la próxima reunión de ministros de Relaciones Exteriores se discuta la situación de los venezolanos, no solo la de aquellos que retornan a su país sino de la de millones que andan por diferentes países de América Latina buscando una mejor vida para sus familias.