Por: Yuly Solis • Colombia.com

Cónclave: Tres votaciones sin acuerdo crea incertidumbre sobre el sucesor de Francisco ¿hay tiempo límite para elegir al nuevo papa?

Nada que suena la campana: nueva votación del segundo día de cónclave deja en expectativa a miles de feligreses que esperan al nuevo papa.

Actualización
Ni humo blanco ni campanas: nueva fumata negra alarga el cónclave. Foto: EFE
Ni humo blanco ni campanas: nueva fumata negra alarga el cónclave. Foto: EFE

Nada que suena la campana: nueva votación del segundo día de cónclave deja en expectativa a miles de feligreses que esperan al nuevo papa.

Miles de feligreses siguen a la espera de que se escuche el famoso “Habemus Papam”, que permita conocer al sucesor del papa Francisco. Sin embargo, tras tres votaciones, y siendo el segundo día del cónclave que le dará a la Iglesia Católica su nuevo líder, la fumata negra que salió de la chimenea esta mañana tiene en expectativa al mundo.

Esta vez, respecto al retraso de la primera fumata del miércoles, el humo negro salió de la chimenea de la Sixtina, antes del horario previsto de las 12.00 hora local. Tras no llegar a un consenso, los 133 cardenales se retiraron a almorzar a la residencia de Santa Marta y se espera que sobre las 16.30 hora local, se lleve a cabo la última votación del día.

Sobre la próxima fumata hay bastante expectativa, pues se habla de al igual que sucedió hace doce años, cuando se conoció al Jorge Mario Bergoglio como el nuevo papa, este segundo día sería el definitivo.

Después de la fumata negra del jueves por la mañana que anunciaba que los cardenales no habían elegido al nuevo papa, los miles de feligreses que se reunieron en la Plaza de San Pedro para conocer el resultado de la votación se ilusionaron al ver a aparecer por cuestión de segundos humo blanco.
Cabe mencionar que en cuanto sea elegido el sucesor de Francisco, junto con el humo blanco, también sonarán las seis campanas de la basílica de San Pedro.

¿Qué pasa si los cardenales no llegan a un acuerdo en tres días?

Según lo establece la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por Juan Pablo II en 1996. Si tras tres días completos de haber iniciado el cónclave las son votaciones infructuosas, los cardenales deben interrumpir el proceso por un día entero. Sin votos y sin humo: solo oración y diálogo.

Es decir que, si de aquí al sábado, 10 de mayo, aún no se ha logrado elegir al nuevo papa, para el día domingo los cardenales deberán hacer una pausa de un día que les permitiría aclarar sus ideas y encomendar su votación en oración.

Sin embargo, el cónclave entraría en un ciclo sin límite de duración: siete votaciones más, nueva pausa, y así sucesivamente hasta que se llegue a un acuerdo y emerja un nombre con los votos necesarios. 

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