Tropas rusas patrullarán Nagorno Karabaj para garantizar el acuerdo de paz

Tras seis semanas en las que Azeríes (de Azerbaiyán) y Armenios se disputaron a sangre y fuego la región conocida como Nagorno Karabaj, se logró un alto al fuego y el compromiso del cese de las hostilidades entre ambas naciones.

Rusia fue el estado que logró llevar a cabo un rápido proceso de paz que garantizara a la región no seguir desangrándose en un conflicto inútil que tienen Armenia y Azerbaiyán por el control de una zona que resulta de gran importancia histórica pero especialmente estratégica para los dos.

El ejército Azerí logró realizar importantes daños a la infraestructura militar armenia, teniendo en cuenta que la capacidad de los primeros triplica la de los segundos debido a que su presupuesto militar se ha enriquecido desde hace una década por los ingresos que se reciben de la industria petrolera, mientras que Armenia, si bien ha contado con apoyo de Rusia, en esta ocasión tuvo de la gran potencia un soporte de buenas intenciones porque prefirió no inmiscuirse en hechos de guerra.

Este conflicto no fue protagonizado solo por armenios y azeríes, sino que contó con Turquía y Rusia como elementos importantes de la ecuación, los antiguos Otomanos apoyaron a Azerbaiyán, incluso oficiales turcos dirigieron operaciones de drones que atacaron con éxito viejos tanques rusos del ejército armenio y con esto demostraron ser una nación que adquiere gran importancia en la región, una zona que antes estaba casi que bajo la total vigilancia de Rusia.

Aunque Rusia no apoyó militarmente a Armenia, resultó junto con Turquía como uno de los ganadores de esta contienda porque logró un acuerdo que le permite vigilar con sus tropas la zona en disputa, es decir Nagorno Karabaj, y hacerlo independientemente, ninguna otra nación realizará presencia militar, Turquía anunció el envío de observadores.

Los analistas son conscientes de que la participación de las dos potencias se basó en intereses porque tanto Rusia como Turquía quieren participación de los yacimientos petrolíferos en la zona y aunque Turquía históricamente ha estado en contra del pueblo armenio y del lado del pueblo azerí, Rusia ha mostrado cierta protección hacia los armenios, aunque en esta ocasión pareció abandonarlos, para luego y también de manera estratégica, lograr un acuerdo de paz que favorezca a los implicados.

Durante la Primera Guerra Mundial, Turquía, en ese entonces Imperio Otomano, realizó la matanza de 3 millones de armenios y Turquía siempre muestra simpatía por los rivales de Armenia.

Con este cese de hostilidades, Vladimir Putin muestra al mundo que es un hábil negociador y que Rusia no está interesada en involucrarse de buenas a primeras en contiendas bélicas, también quedó demostrado que Turquía aparece en el escenario regional como una nación que puede resultar decisiva para crear contrapeso.