Vladimir Putin celebra su cumpleaños número 68 probando un gran misil hipersónico

No hay quien no relacione a Vladimir Putin con las armas, porque para el Presidente de la Federación Rusa, estas han sido compañeras a lo largo de su vida y además son las que cree él, garantizan el poderío de una nación que recogió devastada, y en la opinión de sus seguidores, ayudó a levantar para devolverle la grandeza que en épocas de antaño le brindaba ser la república más grande de la desaparecida Unión Soviética.

Vladimir Putin es un hombre con una imagen de hombre fuerte, serio, y aunque no parezca intimidante, ser el jefe de una potencia militar como la rusa, es razón para preocupar a cualquier nación con la que trabe diferencias.

Vladimir Vladimirovich Putin nació un 7 de octubre de 1952 en Leningrado en el seno de una familia humilde y se graduó de Doctor en leyes en la Universidad estatal de su ciudad, una vez culminó sus estudios ingresó a la KGB (Comité de inteligencia ruso) y ofició como agente en labores diversas, entre ellas el espionaje.

Putin estuvo en Dresde, Alemania Oriental, pero en 1989, con la caída del Muro de Berlín, se le pidió retornar a la Unión Soviética, disuelta dos años más tarde, en 1991, y pasado esto, se sumó a la creación de un cuerpo de inteligencia de la nación rusa, llamado Servicio de Inteligencia Extranjera y luego, Servicio Federal de Seguridad.

Vladimir Putin fue realizando un maratónico ascenso en la política de su país, para en 1998 convertirse en el hombre fuerte y tomar las riendas de la nación, teniendo unos años fuera del poder, pero retomándolo pronto para convertirse en uno de los jefes de estado con mayor duración en el cargo dentro del contexto mundial.

A sus 68 años, Vladimir Putin decidió recurrir al poderío militar de la nación que conduce y celebrar su cumpleaños sin velas en el pastel, pero sí con la prueba del misil hipersónico Tsirkon, una muestra del nuevo armamento ruso que, según él, garantizará la seguridad de la Federación Rusa.

A Putin le ha gustado mostrarse como un hombre fuerte, el poder lo desvela y mantenerlo más, aunque con ocasión de la pandemia del COVID-19 se ha mostrado como un hombre generoso, al afirmar que garantizará que la vacuna rusa contra este mal sea distribuida al mundo sin problema alguno.

El líder ruso también se ha manifestado ante el enfrentamiento militar entre las exrepúblicas soviéticas de Armenia y Azerbaiyán, pide que haya un cese al fuego y que esta disputa termine, aunque muchos saben que la gran nación rusa tiene intereses en el asunto.

Mostrando su poderío, Putin celebra su cumpleaños y sus días aferrado al trono de Rusia no parecen terminar en tiempo cercano.