22 policías capturados por corrupción y por permitir actuar a delincuentes

Una investigación de un año permitió capturar 22 policías en la ciudad de Medellín por actos de corrupción y procedimientos extrajudiciales, los uniformados cobraban extorsiones a los “combos” delincuenciales de la capital de Antioquia, también cobraban dinero a los capturados para liberarlos.

Varios videos muestran a los policías recibiendo dineros de extorsiones y cobros a bandas de mercaderes de droga para permitirles actuar, otros documentos audiovisuales muestran a los policías quedándose con drogas, dinero y armas que se decomisaban en allanamientos y diversos procedimientos policiales.

En una operación que utilizó uniformados infiltrados en la seccional de la policía a la que pertenecían los capturados, la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales de la Fiscalía General de la Nación, capturó a 22 policías y 11 civiles, a 16 policías se les envió a la cárcel y a los restantes 6 se les concedió el beneficio de detención domiciliaria.

Entre los policías se encuentran subintendentes y patrulleros quienes no actuaban contra las organizaciones delincuenciales, simplemente les cobraban a cerca de 13 grupos criminales por permitirles comercializar o menudear droga en las calles de Medellín.

En algunas ocasiones y después de operativos, los mismos policías extorsionaban a los delincuentes y les exigían dinero para devolverles armas y drogas a cambio de altas sumas de dinero, la extorsión se extendía para personas con órdenes de captura.

Los miembros de la Policía Nacional adscritos a la estación de Belén recibían 30 millones mensuales por extorsiones y en algunos casos hasta 50 millones de pesos por una sola operación, la Fiscalía logró determinar más de 40 eventos delictivos protagonizados por los uniformados.

A los 22 policías capturados se les imputaron cargos de concierto para delinquir agravado, cohecho propio, concusión, cohecho por dar y ofrecer, prevaricato por omisión, tráfico de estupefacientes, y porte de arma de fuego tanto de defensa personal como de uso privativo.

Ninguno de los imputados aceptó los cargos, mientras que los 11 civiles capturados tienen cargos por tráfico de estupefacientes, concierto para delinquir agravado, cohecho por dar u ofrecer, y porte de arma de fuego de defensa personal y de uso privativo.

9 de los 11 capturados fueron enviados a cárceles, y uno de ellos, alias “cortico” era uno de los delincuentes más buscados en la ciudad de Medellín, pero contaba con la protección de los policías corruptos a cambio de dinero.

Son más sonados los casos de corrupción en la Policía Nacional y los colombianos no se sienten seguros con quienes se supone deben cuidarlos, porque como se dice en la calle, no se sabe a quién temerle más, si a los delincuentes o a la Policía.