Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Se cansó de huir, la prófuga Oneida Pinto se entregó a las autoridades

La Defensoría del Pueblo sirvió de intermediaria para que la funcionaria se entregara.

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Oneida Pinto se entregó a las autoridades. Foto: Twitter @DefensoriaCol
Oneida Pinto se entregó a las autoridades. Foto: Twitter @DefensoriaCol

La Defensoría del Pueblo sirvió de intermediaria para que la funcionaria se entregara.

La exgobernadora de la Guajira Oneida Pinto, quien completó más de un año prófuga de las autoridades, se entregó este 12 de julio con la mediación de la Defensoría del Pueblo en Rioacha.

Pinto se fugó el 18 de junio de 2019 en medio de un receso otorgado por la Fiscalía durante la imputación de cargos en los juzgados de Paloquemao. Se esperaba que en dicha audiencia la mujer regresara a prisión tras dejar de ser beneficiada con casa por cárcel.

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Su entrega, que fue realizada de manera voluntaria tras una solicitud hecha directamente por Oneida Pinto a la Defensoría del Pueblo, se realizó en el comando de la Policía de la Guajira, en Riohacha. En el procedimiento también hicieron presencia miembros de la Policía y una comisión conformada por funcionarios de la Defensoría, mientras que se buscó garantizar la bioseguridad de los asistentes en medio de los protocolos establecidos para evitar el contagio de la COVID-19

La Fiscalía imputó cargos contra la exgobernadora entre los que se encuentran peculado por apropiación, interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documento público y privado, y la celebración de contratos sin el cumplimiento de requisitos legales.

La funcionaria aprovechaba su cargo para manejar los temas de contratación del departamento desde el municipio de Albania. Se estima que habría generado perdidas por más de 5.900 millones de pesos en contratos de obras públicas.

Aunque la defensa de Oneida Pinto pidió que la ex funcionaria fuera cobijada por la justicia indígena, las autoridades determinaron que por la naturaleza de los crímenes debe ser juzgada por la justicia ordinaria.

Según se ha conocido, la exgobernadora ejerció presión para otorgar cargos ‘a dedo’ en el departamento y usó su poder político para desviar fondos que originalmente estaban destinados para la lucha contra la desnutrición infantil en La Guajira.