No hay culpables ni capturados por los casos de supuesto abuso policial en manifestaciones de septiembre

Tres meses después de las violentas manifestaciones que tuvieron lugar en la ciudad de Bogotá y en donde el caos y el vandalismo fueron protagonistas, los familiares de las víctimas de los supuestos abusos policiales siguen clamando justicia.

En las manifestaciones en las que se vandalizaron y quemaron CAI de la policía, también se vieron actuaciones de la fuerza pública desmedidas y en videos se evidenció que algunos de sus efectivos cometieron abusos golpeando en grupo a transeúntes indefensos, incluidas mujeres, y también se veía a policías disparando contra la gente.

Durante esos días se habló en la policía de atender los casos de supuesto abuso policial y de investigar a fondo con sanciones de por medio, pero todo se quedó en promesas porque hasta el día de hoy no hay policías judicializados por dichas acciones.

Las violentas manifestaciones se produjeron como consecuencia de la muerte de Javier Ordóñez por policías adscritos al CAI de Villa Luz, por dicho acontecimiento dos agentes fueron separados y además juzgados, pero aquellos policías que aparecen en registros de video disparando contra las personas no tienen ninguna acción judicial en contra.

Varias de las personas que murieron recibieron disparos, por lo que se especula con que algunas de esas balas mortales pudieron provenir de armas usadas por la fuerza pública y varios de los casos, tuvieron que ver con personas que retornaban a sus casas, pero se encontraron con manifestaciones, incluso algunos murieron prácticamente en la puerta de sus casas.

El saldo de las acciones represivas de la Policía fue de 13 personas muertas y más de 70 heridos, algunos familiares denunciaron que sus seres queridos caídos recibieron no uno sino varios impactos, algo que ello denominan como acribillamiento.

Algunos de los heridos quedaron en difícil situación, los familiares de uno de ellos han manifestado a los medios que producto de los balazos recibidos quedó parapléjico.

Ningún miembro de la institución policial ni del gobierno nacional se ha pronunciado frente a esto, mientras que las familias de las víctimas siguen esperando una respuesta, porque varios de los jóvenes muertos eran cabeza de familia y dejaron mujeres viudas e hijos huérfanos; ellos se sienten olvidados y burlados por el estado que simplemente determinó que las manifestaciones fueron realizadas por disidentes guerrilleros y simplemente se les repelió con el uso legítimo de las armas.

El Distrito entregó las evidencias en video del accionar policial al gobierno, policía y Procuraduría, pero hasta el momento el silencio impera, contrariamente al ruido que las balas producían mientras jóvenes inocentes caían en medio de la represión y abuso policial.