Aeropuerto de Barranquilla frenaría en seco el sueño de tener una válida de la Fórmula Uno

El alcalde de la ciudad de Barranquilla, Jaime Pumarejo, pisó el acelerador afondo asegurando que la arenosa sería la sede una válida de la Fórmula 1 en tiempo cercano causando gran inquietud y emoción entre los aficionados a los motores, pero también generó el escepticismo al no creer que un evento de tal magnitud y reservado para las grandes ciudades le fuera concedido a la capital del Atlántico.

La noticia de una eventual válida de la Fórmula 1 en Barranquilla fue considerada como una posibilidad muy optimista y también una propuesta populista del burgomaestre que lleva el apellido del puente más famoso de la zona, pero esta parece que tendrá que frenar en seco, porque una cosa es querer y otra, poder.

El alcalde Jaime Pumarejo va pisando el freno de la Formula 1 en Barranquilla debido a la incertidumbre económica por la que traviesa el país, pero especialmente por obras de infraestructura en la ciudad relacionadas con el aeropuerto Ernesto Cortissoz que suma casi una década en obras de modernización paralizadas.

Los problemas legales por el contrato de modernización del aeropuerto barranquillero nombrado en honor al precursor de la aviación comercial colombiana son el dolor de cabeza de la administración y al parecer se liquidará el contrato y se tendrá que obtener uno nuevo e iniciar obras, proceso que tomaría tiempo y dinero, siendo esto el principal bache en la carretera directo a la Fórmula 1.

Aeropuerto y autódromo: tachuelas en el asfalto

Es que problemas con las obras de modernización en el aeropuerto de Barranquilla constituyen la tachuela en el neumático en la intención de que Curramba tenga válida de la Fórmula 1, porque un estimado de las personas que visitarían la ciudad con ocasión de la carrera afirma que podrían ser más de 300 mil, las cuales en una importante parte vendrían del extranjero y el terminal aéreo barranquillero no estaría en condiciones de responder a esa exigencia.

El Aeropuerto no es el único problema, porque se quiere hacer una carrera de la F1 , pero en Barranquilla ni siquiera existe autódromo, por lo que la construcción de uno con las especificaciones de la máxima categoría del automovilismo exige tomaría tiempo, que en Colombia podría doblarse.

Cuando al alcalde Pumarejo se le vio hablando con Stefano Domenicali, director de la F1 caminando por el Malecón del Magdalena, lo de una válida en Barranquilla parecía dejar de ser una idea loca, pero los tradicionales problemas en la construcción de obras en Colombia estrellarían contra la barrera los deseos de la ‘Puerta de Oro de Colombia’ de meterse en los pits de las grandes urbes del mundo que cuentan con automovilismo de primer nivel