Álvaro Uribe asegura que un huevo en Colombia cuesta dos mil pesos

Cuando alguien anda desubicado las mamás y las abuelas le dicen que “no sabe ni dónde está parado”, pues lo mismo sucede con la gran mayoría de nuestros dirigentes y gobernantes, no solo están desubicados, no saben ni dónde están parados, y al parecer, se lanzaron al río caudaloso sin saber nadar, bueno, no todos, porque algunos pueden nadar entre caimanes y océanos infestados de tiburones.

Hace unas semanas las declaraciones del exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, causaron polémica, risa y enfado al decir que una docena de huevos cuesta $1.800, esto lo hizo al responder una entrevista virtual a la periodista Vicky Dávila, quien se adelantó a su entrevistado diciendo que no tenía idea sobre el precio de los huevos.

La sorpresa y hasta la indignación con esa respuesta llevó a que llovieran críticas sobre la humanidad del también exministro en la primera administración de Álvaro Uribe, por ser la cabeza de la economía en el país y no tener idea del valor de los productos a los que pensó alguna vez grabar con el IVA.

Con el fogón de las graves protestas sociales totalmente encendido, el autor de la eliminada reforma tributaria renunció, porque según muchos, los pobres “le valemos huevo”, mientras la caldera de los ánimos estaba encendida y puso a cocinar las protestas de un pueblo cansado de tragar entero, aunque en los últimos años se va quedando sin algo para echarse al estómago.

El ministro se fue y como dicen también las mamás y las abuelas, nadie quería verlo “ni en pintura”, pero contra la voluntad de muchos, Álvaro Uribe se encargó de traerlo a colación, no por la reforma tributaria, sino por el precio de los huevos.

Cuando el asunto de los ovoides parecía cuento viejo, el expresidente antioqueño realmente superó al ministro, pero en ignorancia frente al valor de estos, porque mientras Carrasquilla dijo que una docena de huevos costaba $1.800, el jefe natural del Centro Democrático afirmó que un solo huevo costaba $2.000.

Si Carrasquilla se “descachó” con la reforma tributaria que esperaba que se aprobara sin ningún problema, cuando menos con el precio de los huevos no lo hizo tanto si lo comparamos con el exsenador y exmandatario de 68 años, que los tazó en 2.000 la unidad, quizás ese sea el precio de los que tienen triple yema.

Parece que los números no son el fuerte de nuestros dirigentes, porque sus cifras siempre quiebran la frágil cáscara de los bolsillos de los colombianos, mientras a ellos, curiosamente, siempre los favorece.