Álvaro Uribe: Preclusión de su caso no significa su absolución

El hecho de que la Fiscalía, en cabeza del fiscal encargado para el caso, Gabriel Jaimes Durán, haya pedido la preclusión del caso que se le sigue a Álvaro Uribe por manipulación de testigos, no significa que el exmandatario haya quedado absuelto, aunque si puede ser el gran paso para que así sea.

La absolución para el expresidente de Colombia entre los años 2002 y 2010 no es un asunto que logre que se cante victoria desde ya, porque las víctimas de este proceso pueden apelar la decisión, hay que recordar que el senador Iván Cepeda Castro es considerado la víctima, debido a que inicialmente fue el propio Álvaro Uribe quién denunció a Cepeda en el año 2014 por manipulación de testigos en su exposición sobre la creación de grupos ilegales contrainsurgentes en el departamento de Antioquia.

La Corte Constitucional absolvió al senador Cepeda, pero luego acusó al expresidente Uribe Vélez del mismo delito, manipulación de testigos, y en agosto de 2020 el líder antioqueño fue privado de la libertad en su finca de El Ubérrimo en el departamento de Córdoba.

Luego de esto, Álvaro Uribe renunció a la curul que tenía como senador, supuestamente para defenderse de las acusaciones con toda tranquilidad, pero muchos aseguran que fue una jugada que hizo para evitar ser juzgado por la Corte Suprema de Justicia.

El sistema garantista colombiano permite diferentes instancias para apelar la decisión de la Fiscalía, un ente que es criticado por varios sectores políticos como la izquierda y el Partido Verde, que consideran que la preclusión para el caso Uribe es un mensaje equivocado para el pueblo colombiano porque pone en entredicho su independencia.

Tanto Iván Cepeda como la Procuraduría General de la República pueden apelar la decisión y esta llegará al Tribunal Superior de Bogotá, que debe designar tres magistrados pare el estudio de esta acción.

Una preclusión por parte de la Fiscalía, que se quedó con el caso luego de que se le quitara competencia a la Corte Suprema de Justicia, es considerada como una jugada amañada entre el ente y el exmandatario, solo para favorecer sus intereses, además, el fiscal encargado del caso, Gabriel Jaimes, es amigo personal del Fiscal General Francisco Barbosa, quien a su vez es cercano al expresidente nacido en Medellín hace 68 años.

Iván Cepeda Castro asegura que recurrirá a todas las instancias legales para prolongar este caso así la Fiscalía acepte la preclusión, un asunto que puede mantener al país atento justo cuando se inicia la carrera electoral por la presidencia de la República.