Álvaro Uribe confirmó que ya superó el coronavirus

El expresidente Álvaro Uribe “rompió” las redeS sociales al asegurar que se encuentra libre del nuevo coronavirus, responsable de la COVID-19 que lo había aquejado desde hace algunas semanas.

“Gracias a Dios superé coronavirus, gracias estimados médicos, gracias Sura, espero superar rezago de debilidad física”, escribió Uribe en su cuenta de Twitter.

Sin embargo, aprovechando la atención recibida con su publicación, decidió enviar una ‘pulla’ a la Corte Suprema de Justicia, después de que esta ordenara su detención domiciliaria por el caso de presunta compra de testigos en contra del senador Iván Cepeda.

“Gran virus de magistrados Barceló y Reyes, juventud Farc, combatiéndolo con antibiótico de la verdad. En aras de la libertad de Colombia hasta la cárcel”, añadió el expresidente en su ‘trino’.

Cabe recordar que el contagio por COVID-19 de Uribe se conoció el pasado 5 de agosto, cuando un grupo de médicos ingreso a su finca El Ubérrimo, en el departamento de Córdoba, para realizarle la respectiva prueba de coronavirus.

De acuerdo con los responsables de su salud, la recuperación de Uribe fue rápida debido a que el virus habría estado en él, incluso, 13 días antes de realizarle la prueba médica.

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"Preso número 1.087.985"

La recuperación de Álvaro Uribe llegó la misma semana en que fue reseñado como el preso número 1.087.985 frente a la Justicia colombiana en el caso por presunto fraude procesal y soborno de testigos.

Uribe, que gobernó Colombia entre 2002 y 2010, se pronunció así por primera vez desde que el pasado 4 de agosto la Corte ordenó su detención domiciliaria.

"Hoy fui reseñado como preso #1087985 por confrontar testimonios en mi contra comprados por FARC, su nueva generación y sus aliados. Sin pruebas, solo inferencias. Me interceptaron ilegalmente. Impidieron a abogados contrainterrogar a su principal testigo. Pido transparencia", expuso Uribe en Twitter.

El caso que tiene al expresidente en prisión domiciliaria comenzó en 2012 cuando él mismo demandó por supuesta manipulación de testigos a Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en el Congreso en su contra por supuestos vínculos con el paramilitarismo.

Sin embargo, la Corte decidió archivar este proceso y activar una ponencia que dio un giro de 180 grados a este lío judicial al convertir a Uribe en el victimario y a Cepeda en la víctima, por intervenir, supuestamente, con alevosía en los testimonios de los exparamilitares que han declarado en este caso.