Arriendos 2026: Así puede calcular de cuánto será el aumento el próximo año en Colombia

Los colombianos se preparan para el cierre de 2025, y con la llegada del año nuevo miles de arrendatarios y propietarios en Colombia se preparan para conocer el incremento que tendrán los arriendos de vivienda este 2026.

La cifra definitiva dependerá del Índice de Precios al Consumidor (IPC), un indicador económico clave, que mide la inflación anual y es calculado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).

Se espera que el DANE publique oficialmente el dato del IPC en los primeros días de enero de 2026, generalmente entre el 7 y el 8 de enero. Hasta ahora, las proyecciones del indicador muestran una inflación acumulada cercana al 5,1 % – 5,3 %, lo que serviría como referencia para los ajustes de los cánones de arriendo en el próximo año.

Cabe destacar que, según la Ley 820 de 2003, que regula los contratos de arrendamiento de vivienda urbana en el país, el aumento del canon solo puede realizarse una vez transcurridos 12 meses desde la última actualización del contrato, y no puede superar el porcentaje del IPC del año anterior. Esto significa que el incremento máximo permitido para 2026 está limitado por la inflación certificada para 2025.

¿Cómo calcular el incremento del canon de arriendos según el IPC?

El cálculo del incremento es relativamente sencillo, el valor actual de los arriendos se multiplica por el porcentaje del IPC, y esa suma se convierte en el nuevo canon máximo legal. 

Por ejemplo, si un arrendatario paga actualmente $1.000.000 mensuales y el IPC es de 5,3%, el nuevo valor máximo permitido del arriendo para 2026 sería alrededor de $1.053.000. De igual manera, un canon de $1.500.000 podría subir hasta $1.579.500, según este mismo cálculo.

Es importante destacar que este ajuste no es obligatorio, entre los propietarios y arrendatarios pueden acordar un aumento menor o incluso mantener el mismo canon si así lo deciden. Además, el aumento solo procede si se cumple el año del contrato y debe notificarse por escrito al arrendatario antes de la fecha de vigencia.

También se debe tener en cuenta que, aunque el IPC es el punto de partida, los incrementos en el canon de arrendamiento pueden variar según el servicio y el tipo de usuario (residencial o comercial) y el estrato.