Así va la jornada de recuperación del Parque Nacional tras la salida de comunidades indígenas

Ocho meses pasaron para que las comunidades indígenas pudieran retornar a sus territorios. Por lo anterior, la UAESP, Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, informó que desde la noche del pasado jueves, se encuentran trabajando en una jornada extraordinaria para la “recuperación del Parque Nacional”; esto con labores de aseo y limpieza de las zonas afectadas y el restablecimiento total de electricidad.

La Defensoría del Espacio Público, compartió una serie de imágenes en las que se evidencia que varios árboles fueron cortados por los indígenas; esto con el fin de poder prender fogatas que servían para cocinar y poder obtener un poco de calor, puesto que ni siquiera tenían luz en la zona, porque desde hace varios meses no tenían servicio de alumbrado público.

La UAESP informó que hasta el momento, durante esa intervención especial en el Parque Nacional, se han recogido toneladas de residuos, los cuales han sido recolectados con 22 vehículos especiales para limpieza y remoción de materiales: 3 cargadores, 2 compactadores, 3 hidrolavadoras y 14 ampliroll.

Las imágenes han causado indignación y rechazo por diferentes figuras políticas, enfatizando en la suciedad que quedó tras la partida de los indígenas; mientras que otros dicen que sus comentarios son “ignorantes” frente a la cruda realidad del desplazamiento forzado que han vivido las comunidades en el país. A continuación algunos de los trinos más destacados: 

Posteriormente, más de 110 personas, entre funcionarios de la entidad y operarios de aseo, adelantan labores en la remoción de los cambuches, limpieza, barrido, lavado especial, aseo de zonas verdes y recolección de residuos voluminosos.

¿Por qué llegaron los Embera a Bogotá?

Desde hace 8 meses los Embera llegaron a la capital por el desplazamiento forzado y la violencia de sus territorios. En el Parque Nacional llegaron a haber hasta 1.450 indígenas como consecuencias de la ausencia del Gobierno Nacional que no les ofreció garantías al respecto. 

Esta no es la primera vez que los indígenas deben desplazarse, ha sido un tema de años, lo que produce un círculo vicioso para las comunidades que se sienten amenazadas en sus tierras. Una investigación realizada durante la Alcaldía de la Bogotá Humana, muestra las afectaciones que tienen en su cultura por el desplazamiento forzado. 

“Aquí no hay prácticas de la cultura en la educación propia. Los niños ven la cultura de la ciudad y quieren ser iguales a esas personas. Las mujeres a sus hijas no les dan orientaciones y los niños no hacen caso porque la autoridad no son ya los papás sino los profesores, el albergue, la Unidad de Víctimas o el Bienestar Familiar.” Señala el documento. 

Finalmente, también contaron las afectaciones que tienen en la educación, así lo expresan: “Aquí las niñas no saben cargar canastos porque no se hacen canastos. En el territorio están mejor en educación que acá porque conocen el territorio, pero también algo de la cultura occidental. En Bogotá nuestros niños ya no quieren hablar lengua propia o Embera porque les da pena en el colegio y eso hace que se pierda la lengua que es lo principal para nosotros.”