Barú: consumo de manzanillo de la muerte ocasiona emergencias en turistas y nativos

No todo en las paradisiacas playas de Barú es placer supremo, porque alrededor de estas crece un furto que parece inocente, pero cuyo consumo podría traer nefastas consecuencias para el organismo.

El "manzanillo de la muerte" crece silvestre en Playa Blanca en el reputado destino turístico bolivarense de Barú, pero detrás de su apariencia a manzana se esconde un grave riesgo para la salud humana porque este fruto es peligroso debido a su elevada toxicidad.

Las personas que inocentemente toman de su árbol este fruto y lo consumen pueden experimentar dificultades respiratorias, sangrado digestivo, quemaduras en el esófago y hasta producir la muerte, de ahí su nombre poco apetitoso.

En los últimos meses se han producido diferentes emergencias debido al consumo de esta fruta, especialmente en turistas, así sucedió con dos visitantes provenientes de España, quienes consumieron la fruta porque la consideraron silvestre, pero no imaginaron que esta podría causarles la muerte.

Dos españoles afectados

Nadie advirtió a los turistas, pues es bien sabido por los habitantes cercanos a la playa que el  manzanillo de la muerte jamás se debe consumir, pero luego de varios días batallando contra la muerte convertida en manzana, la pareja de turistas españoles logró sobrevivir y se reponen de los males ocasionados.

El director de la CRUE en Cartagena, Álvaro Cruz, indicó que la pareja se repone y que experimento dificultades para respirar y obstrucciones y quemaduras.

“El resultado del consumo de la manzanilla de la muerte en la pareja proveniente de España fue sensación de ardor en zona de la boca, faringe y epigastrio, posterior a sensación de obstrucción de las vías respiratorias y dificultad para respirar”, afirmó Álvaro Cruz.

No solo casos de turistas que han consumido este fruto nocivo se han registrado, varios casos de moradores de la zona o nativos también se han presentado, y en ellos el fuerte dolor abdominal y la dificultad para respirar ha sido la constante, por eso las autoridades hacen un llamado para abstenerse a consumir esta fruta peligrosa.

En épocas de lluvia varias personas acostumbran protegerse del agua bajo el árbol del ´manzanillo de la muerte´, pero se recomienda que esta práctica no se realice porque también puede resultar peligrosa debido a que el contacto del agua y la fruta hacen que de esta brota una sustancia tóxica que puede afectar la piel, ojos, oídos, boca y nariz.

El árbol del manzanillo de la muerte puede ser elevado y se confunde con vegetación nativa, pero si viaja a Barú y camina por sus playas es mejor que no sea tentado por la muerte y decida darle un mordisco a esta fruta.